Joanet

Una de las sorpresas de mi estancia en Barna. Un menú suculento, con buenas propuestas, bien de productos, con un gran sabor y sobre todo económico, el menú cuesta 11 €. Se trata de un restaurante familiar con el alma de antaño y, con una atención muy agradable dónde residente de la zona se mezclan con foráneos en un pequeño local situado en la plaza de Sant Agustí Vell. Comida de antes fusionada con toques modernos hace que su comida sea muy aprovechable.

This lovely restaurant was right below our flat and we can attest to it being busy with locals and tourists, and for good reason. They make simple food taste incredible. Our last morning there I had the yogurt with fruit and honey. It sounds plain and boring, but what I got was as assortment of diced fresh fruit on top of a whole bowl of yogurt and drizzled with honey, all for 4.5 euros. Their coffee is perfect, and their alcoholic beverages are fantastic– I had a screwdriver with freshly squeezed orange juice and a generous pour of vodka. We never made it for lunch or dinner, but I wish we had! Also, the plaza seating is shaded and in a great area. Most of the wait staff speaks English and was very kind to tolerate our poor Spanish! Tourist-​friendly for sure!

Very good place to go and the price is lovely too. At lunch they offer a 11 euros menu which includes one starter and one main dish, both have five options to choose from. Also include bread drink and desserts.
Worth the money. I hope I will go there soon to try other things on the menu.

Mientras los locales de El Born se transforman en lugares trendy con decoraciones modernas de madera y platos de fusiones, el Joanet conserva un look y espíritu clásico de antaño con comida tradicional de la que uno come cuando visita a un familiar que cocina rico.
Menú de 11 euros (1 euro de suplemento si estás en la terraza) bastante abundante y variado, con postre, pan y bebida incluidos! Lo mejor de todo, la atención y humor de las camareras y el dueño, que insistió en que si quiero tapear, el Joanic es el lugar al que debo ir. Yo me puedo imaginar comiendo todos los días en este sitio si trabajara por la zona, espero volver más seguido, seguro que a la segunda vez que vaya ya me llaman por mi nombre y todo.

Buenos precios y buen producto. Este es el lema del Joanet.
Lo he descubierto hace poco y tengo que decir que es súper agradable ya que se encuentra en una placita tranquila de Born y se come de lujo, tapitas de pescadito, pulpo, sepia,…
Además de la comida y ambiente es de destacar que todas las camareras son ¡chicas jovenes, con mucho estilo y encantadoras!
Yo como chica joven me sentí identificada y me animó a apostar por su negocio.
Valoración positiva sin duda :)

Está situado en una placita bonita pequeñita. La terraza la mayoría de las veces está llena. Perfecto para tapear y también tienen menú de mediodía bastante bien de precio y además bueno, 11 euros (5 primeros y 5 segundos para escoger) pan, bebida y postre. El horario que tienen es un poco raro, de viernes a miércoles de 8:30 a 16:00 y jueves cerrado.

This is not a place I’d expect to find tourists, and that’s exactly what makes it special. It’s a no-​frills restaurant that serves Catalan food. The menu is quite large but it doesn’t go into a lot of detail because it’s assumed that everyone is familiar with the cuisine and knows what to expect. You can get a wide variety of tapas to share, or main dishes, which always come with a big helping of potatoes, rice, or bread on the side even if it’s not listed.
I definitely recommend sticking with the tapas; a little bit of different things. The entrees are ok but not amazing. Same for the house wine; if you are particular about your wine, get a bottle of something specific (I’m actually not sure if they even have a wine menu).
My favorite dish is the goat cheese salad, with a big round piece of cured chevre on top, nuts, and lots of greens, which is otherwise hard to find in Catalan cuisine.
It has outdoor seating in a quiet plaza which is a lovely way to spend an afternoon.
Also, like many local places, it’s hard to know what the hours are. Their website says they close at 5, which means it’s breakfast/​lunch only, but I have eaten there late on a Saturday night so that’s clearly not true every day (perhaps it’s only open for dinner on Friday/​Saturday). You might want to call ahead to verify that they’re open if you’re making plans to eat there.

Lo que más me gusta de este bar es su ubicación en una bonita y tranquila plaza del Born. Los menús a 10 € (11 si estás en la terraza) están bastante bien. Las porciones son grandes y la calidad bastante buena. Me quedé con las ganas de probar cositas de la carta ya que tenía muy buena pinta. Para un poco de cocina catalana, este bar puede ser una buena opción.

Siempre había visto la terraza del Joanet bastante llena, hasta que un día me pude sentar con amigos y darnos un homenaje a base de platos y tapas.
Cada plato era mejor que el anterior y una tontería de espárragos trigueros al horno o unas alcachofas fritas, se nos hicieron los manjares más espectaculares.
Dependiendo de la época del año tendrán unos u otros productos (nunca te van a ofrecer cosas de esas que se congelan en agosto para consumirlos durante todo el año). En nuestro caso, era época de calçots y nos pedimos unas cuantas tejas para probar.
Salieron carbonizados y deliciosos… Por no hablar del romescu, una cosa que te dejaba sin sentir hasta la digestión.
Al final nos salió todo a unos 18 € por persona, habiendo probado de todo y la mar de a gusto. Una buena inversión en felicidad, vamos.

El Joanet se ubica una de las plazas más bonitas de Ciutat Vella, con el valor añadido de no ser de las más transitadas por el turismo ni estar invadida de comercio guiri-​oriented. Se trata de un pequeño bar restaurante súper barcelonés en el mejor sentido de la palabra (nada de fachada cool, sinó la verdadera esencia de la ciudad mediterránea) donde se come un menú estupendo por unos 10 euros. Además también hay tapas deliciosas y platos sueltos a la carta. El interior, reformado ligeramente hace pocos años mantiene el carácter casero y tiene unas 6 – 98 mesas, pero también se puede comer fuera, en la misma plaza, entre el sol y la sombra que proveen los árboles de la misma. Sin duda, un favorito personal, un chute de alegría de vivir.

Después de andar y de andar buscando un sitio económico, bueno y que no pareciese hecho expresamente para los turistas, nos topamos con Joanet.
A simple vista, un bar-​restaurante normal, con su terracita en una plaza, pero de esos auténticos. Y con este nombre tan catalán, no podía ser malo.
Empezamos a pedir tapas, y más tapas, y más tapas. El pescado frito no os lo recomiendo, nos dieron básicamente cabezas y cola. Pero todo lo otro estaba buenísimo. Lo mejor, sus almejas a la marinera, nos gustaron tanto que repitmos. Estoy deseando volver para tomarme una cerveza y unas almejas con mucho pan para untar en el «suquet». Riquísimas, en serio.