Sephora Triangle

Gracias a Estefanía de Charlotte por la atención recibida me ayudó en todo lo que quise y me gusta lo que me recomendó

(Traveled to Barcelona October 2014)
While this store has other Sephoras beat in size and style— about 90% of the store is perfume/​cologne and makeup. The skincare offerings are rather abysmal, catering to the pricey multi-​skincare systems (Shiseido, Lancôme, etc). I was surprised to see in terms of standalone moisturizers, this Sephora only had their own generic brands– no Fresh, L’Occitane, Korres, Perricone MD, Amore Pacific or my much needed «First Aid Beauty» lotion.
I’ve noticed for skincare needs, I was better off going to a farmacia type store. As I was in desperate need to stock up, this Sephora was a complete letdown.

No puedo ponerle menos de 4 estrellas al Sephora del Triangle, sobretodo porque me encanta como lo tienen montado, la decoración, lo ordenadito que está todo y lo que te ayudan los dependientes que hay.
La verdad es que barato no es, pero ya sabe que en la cosmética y las marcas un poco exclusivo los buenos precios apenas existen. Si te haces la tarjeta de cliente puedes acumular puntos y empezar a disfrutar de descuentos en tus compras (yo para la próxima compra tendré un 10% que no está nada mal).
Tienen todo tipo de marcas incluso una suya propia, sobretodo en el tema de maquillaje. Encontrarás todo lo referente a perfumería, cremas, jabones, maquillajes… y una de las cosas que más me gusta es que aquí puedes encontrar una de mis marcas preferidas, Benefit, que es de San Francisco y todo lo que tienen de maquillaje es la bomba!
Además está en pleno centro, en la misma Plaza Cataluña y el personal sabe asesorarte y es muy majo.

Una de las cinco tiendas mas grande de Sephora de toda Europa.
Interesante entrar por marcas exclusivas que no encontraras en otras perfumerías como Too Face, Make Up Forever, Urban Decay, Bare Minerals, Marc Jacobs, Nars en maquillaje.
En tratamiento encontraras a parte de las habituales de alta cosmética a Origins, Algenist, Dr Brand, Strivectin, Erborian, Herborist y Ahava.
Tienen descuentos una vez al mes aproximadamente teniendo la tarjeta de Sephora, hasta un 25%.
Precios de base superiores a otras perfumerías.
Los productos de su marca son bastante buenos, tienen básicos a un precio correcto.

This is one of those Sephora stores that will make your jaw drop if you’re used to your local mall’s stores. I’ve been to the one in Union Square NYC a few times and liked this one even more in terms of the size, easy to navigate layout and product selection.
There is a huge selection of brands, but unfortunately the location’s popularity seems to mean items are out of stock on a regular basis. For example, they had zero Too Faced Melted Lipsticks available. None. No colors. At all.
Here’s a tip: some brands are probably available in the cosmetics section of the nearby Corte Ingles department store, where I found the Dolce & Gabbana mascara they were out of.
Sales staff is helpful, but if you show interest in a product some seem to use too much of a hard sell.

Beautiful, beautiful store. This Sephora puts the Times Square one to shame both in layout and selection. The Dior section is gorgeous and they carry just about every luxury brand’s makeup that I could tell — YSL, Chanel, D&G, etc. The saleswomen were friendly and I was happy to pick up some Urban Decay stuff on sale, which is rare back in New York. I would gladly move in here and sleep on the awesome red carpet if given the opportunity.

It’s not really any different to the Sephora’s in the US.
From that I mean on the inside.
When you come into this one and go down to the main area, it’s pretty futuristic looking and you get to see the whole space which looks huge.
The wife was able to touch up (finding the same items as in the US) etc. so all’s well that ends well.

En la que fué la Avenida de la Luz, con bar, cine y tiendas ahora tenemos un Sephora. Quien te ha visto y quien te ve.
He comprado bastante en este centro.

Mi amiga Virginia, Virgi, es demasiado!
Un día me llamó para decirme que la habían invitado a una charla-​coloquio, que si la podía acompañar. Le dije que si, claro, que para eso estamos las amigas, y ella comentó: «quedamos en la puerta de Sephora».
«¿Pero que dices?. Oye, si tienes que comprar algo, vamos después, ¿no?»
«No, no. No voy a comprar. Voy a que me maquillen».
Y efectivamente. Llegó, fue a la zona de maquilladores, se hizo la encontradiza con uno, le dejó que le explicara nosequé…y como quien no quiere la cosa, la sentaron, la maquillaron y salió de allí más estupenda que nadie.
Ella muerta de la risa. Yo estupefacta.
Ahí queda la idea. ¿A qué es buena?. Buenísima…

Los ojos se admiran ante el local que ocupa la cadena Sephora en la planta sótano del Triangle, con entrada por la calle Pelai, número 13. Muchos pensarán que los interioristas y obreros hicieron un trabajo de gran maestría acondicionando el impresionante local, pero lo que pocos saben es que la tienda ocupa lo único visible que queda de la Avenida de la Luz, una auténtica calle comercial subterránea que fue única en Europa durante décadas.
Ahora es una tienda, sencillamente, con gran surtido de productos para maquillaje, perfumería, baño, cuidado corporal y estética, tanto para hombre como para mujer; un negocio atendido por una legión de expertas dependientas.
Pero no es una filial cualquiera de la multinacional francesa de la cosmética, sino que se ubica en un lugar con una historia apasionante. Si me dejan se la cuento:
La clave está en las columnas, único vestigio visible de lo que fue este subterráneo. Inmensos monolitos que, junto a la gran amplitud del local, nos permiten hacernos una idea de la magnitud del proyecto arquitectónico.
Inaugurada en 1940 y concebida como una avenida comercial de lujo que conectaría por el subsuelo la plaza Catalunya con Urquinaona, era la primera parte de una auténtica ciudad subterránea que quedó en el tintero, pero que aún así fue declarada atracción turística preferente en 1949.
Se extendió, como apunta el local de Sephora, por una superficie de dos mil metros cuadrados, eternamente iluminados –de ahí su nombre oficial: Avenida de la Luz-​. Aprovechando su tirón turístico y potencial comercial pronto atrajo numerosos negocios, que abrieron sus puertas en locales habilitados en sus laterales: un estanco, bares, una barbería, oficina de Correos, tintorerías, locales de apuestas, churrerías, una tienda de discos y pósters y ¡hasta un cine!
Sin embargo, este mundo subterráneo se sumió en la decadencia en el tránsito de los 70 a los 80. A los turistas les sustituyeron borrachos y vagabundos que buscaban refugio para pernoctar o desaparecer del exterior. Aun sumida en la decadencia sobrevivió oficialmente en el callejero barcelonés hasta 1990; por entonces el cine era una sala X, los lavabos atendían romances de urinario, el lujo había dejado su sitio a los bazares de electrónica y el único negocio rentable eran los bares de canalleo propios de la Barcelona preolímpica… como bien le cantaron Loquillo y Trogloditas a mediados de los 80.
En fin, la erradicación de los «olvidados» y el lavado de cara del ’92 trajo consigo la inauguración del Triangle y nada más. Ahora la gente deambula entre sus columnas buscando un perfume, antes lo hacían soñando que el eco de sus pasos era el de la Barcelona futurista, subterránea… y furtiva.

Buen lugar para encontrar tu perfume preferido. Tienda dedicada exclusivamente al mundo del perfume y cosmética. El diseño de la tienda es espectacular. Está situada en el Triangle de Barcelona.

Beauty therapy
The ultimate in beauty shopping, this hypermarket stocks almost every cosmetics and skincare product you’d care to mention, plus an extensive and attractively packaged own-​brand range. The Sephora brushes in particular are much beloved of make-​up artists.