Shunka

This is a strange restaurant. If you don’t have reservations, you can’t get a seat. They don’t bother to tell you how long the wait is. The restaurant was half empty at 9:30.

He tenido la suerte de ir al Shunka algunas veces y es, con diferencia, mi restaurante japonés favorito de Barcelona. Que nadie se confunda con el Koy Shunka, restaurante del mismo propietario y con una estrella Michelin.
Shunka abrió las puertas hace 12 años y la intención de su dueño, Hideki Matsuhisha, era traer a la ciudad una comida japonesa sencilla pero lo más fiel posible a sus sabores, ingredientes y texturas. Habiendo estado en Japón hace un par de años, puedo afirmar que Shunka huele y sabe a él.
Empiezo remarcando el precio, ya que no es barato y es importante tenerlo en cuenta. Pidiendo una cantidad normal de platos y un vino medio de precio la velada va a salir por 50 – 60 euros. Quiero remarcar que merece la pena ir sin pensar en el precio (o teniendo claro que nos vamos a gastar esa cantidad) ya que sino nos vamos a perder los mejores platos.
La carta está estructurada en platos recomendados y de temporada, entrantes, arroces y fideos, frituras, pescados, carnes y sushi. Para mí, lo mejor sin duda es el sushi y merece la pena reservar una parte de la carta para ello. De hecho recomiendo hacer algún plato para compartir y pedir sushi como plato principal.
Para compartir los arroces son muy recomendables pero pidiendo sushi de segundo quizás es demasiado arroz. De todos modos, recomiendo el arroz kakiage o arroz con tempura. Los pescados o carnes son una buena opción de entrantes. Mis favoritos: calamares con huevas de salmón y las espardeñas con miso. El tempura de verduras y langostinos es una buena opción de entrante también.
Ahora bien, la joya de la corona del Shunka es el sushi. Hay un combinado que se llama Sushi del chef que lleva 7 nigiris y 2 makis y que vam cambiando según disponibilidad de productos en el mercado. Normalmente hay los siguientes: nigiri de toro, de toro soasado, de huevas de salmón, de gamba de Palamós y de anguila. Los más sorprendentes son el de toro soasado, el de gamba de Palamós y el de anguila, por su sabor y textura y porque son calientes. El de gamba de Palamós, cabe mencionar que viene con la cabeza de la gamba a parte para «chuperretear» y es de lo más rico que probaréis en toda la comida.
Después del festín de sushi merece la pena hacer hueco para los postres. En realidad los japoneses no toman postres, toman dulces a la hora del té. Así que los postres que veréis en la carta son los dulces que ellos toman a media tarde o regalan en ocasiones especiales. Si queréis probar algo realmente auténtico no perderos el helados de judía roja (judía trabajada con azúcar que da un sabor dulce pero nada empalagoso) y mochi de té verde, pasta de arroz con nata de té verde, de lo más tradicional en Japón.
Si queréis dar un toque más especial a la velada os recomiendo que pidáis reserva en la barra. Os váis a enamorar de cómo elaboran los platos!

En Shunka probarás el mejor sushi de Barcelona, al menos en restaurantes de una gama de 50 – 60 euros por persona. Aquí se acabaríà la crítica porque es lo más importante que voy a comentar de todo el texto. Para quien necesite saber un poco más, siga leyendo…
Shunka es un nombre que se te viene a la cabeza cuando piensas en japoneses de Barcelona, tanto si has ido como si no, se te ha de venir a la cabeza. Cuenta con un hermano mayor, Koi Shunka, que con su flamante estrella michelín, sospecho que lidera la lista de japoneses de un nivel superior. Me da curiosidad probar un sushi mejor aun que el que sirve Shunka.
Lo cierto es que es un restaurante difícil de reservar mesa. Aconsejable pedir reserva unos días antes. Tiene un ambiente muy familiar, para nada ostentoso, casi diría que le hace falta un lavado de cara porque da síntomas de desgaste. En mi caso, lo animado que estaba me compensó este punto algo cutre del lugar.
Nosotros nos decantamos por pedir platos menos habituales de los que solemos pedir. Carpacio de erizo de mar fue uno de los que más nos sorprendió. Efectivamente, lo invasivo del sabor del erizo siempre sorprende. Es intragable para personas que no toleren texturas viscosas o que no amen el sabor con toques salinos y flora marina. Más local, las espardenyas con bonito seco nos parecieron muy agradables. Otra exquisitez no apta para personas delicadas. Luego vino el arroz kakiage, que no deja de ser arroz con tempura variada, muy habitual en cualquier japonés del mismo japón y que nos gustó sobre todo por el aporte jugoso del huevo.
Todo iba bien, o bastante bien, hasta que vino el sushi variado. Las 7 piezas alineadas representaba el dream team de las piezas de sushi. Bocados realmente excelentes. Toro, toro flambeado, jurel, huevas de salmón, salmón, gamba de palamós, cabeza de gamba de palamós. Realmente excepcional. He peregrinado a Japón a comer este tipo de bocados y los he econtrado a una calidad muy similar. Extraordinario.
Lo recomiendo 100%. Algunos platos son algo caros. Pero creo que son justos en los precios en cuanto a lo que pagas por producto de lujo respecto a producto más normal. Es decir, por una ronda de sushi de anguila te dejarás el riñón, algo que no pasará si pides sushi de otro pescado menos exclusivo.

Para mi el mejor japonés de Barcelona, espectacular como trabajan los cocineros que están tras la barra…

Nice break from all the wonderful tapas in BCN, especially for sushi lovers. Not comparable to NYC sushi, but solid meal. Quite pricey for the same things elsewhere for example sea urchin was 18 euro and it’s not like the fish they served was anything particularly fancy. Friendly service and an intimate dining spot. Nicely hidden away from main streets and tourist traps.

Hay buenos restaurantes japoneses en Barcelona como Nakashita, momo, kibuka… pero en mi opinión SHUNKA es el mejor de todos.
Muy recomendable.

Muy buena comida!
Importante reservar si quieres asegurar el tanto! Sobretodo en fin de semana! El lugar no es muy grande, tampoco pequeño, pero siempre está a tope!
Hace años me llevó un amigo rumano que se quedó flipando que nunca hubiera comido en el Shunka, y me encantó, la comida era un verdadero viaje a Japón. Después volví algunas veces para comer el menú que hacen a mediodía, baratito y muy buen producto.
El local es acogedor, en la entrada cuelga la típica cortina que indica en Japón si un restaurante está abierto, tras la cortina se pasa por un pasillo, tipo garaje, y sólo entrar te encuentras con la cocina rodeada por una barra para comer, muy al estilo de los restaurantes de sushi de Japón. Tienen mesitas también donde sentarse, aunque mi recomendación es sentarse en la barra, si hay lugar, y gozar del espectáculo de ver a los cocineros.
Hacía años que no volvía, y este fin de semana estuvieron aquí unos amigos de Japón que me pidieron que les llevara al mejor restaurante de sushi de Barcelona… Todo un reto, es muy difícil llevar a 2 tokiotas acostumbrados a comer en los mejores restaurantes de sushi de Japón… Y los llevé aquí! Se quedaron muy contentos con la comida, todo muy bueno, productos frescos y de muy buena calidad!
Merece la pena dejarse recomendar por el chef, porque claro, no siempre se encuentra el mismo producto en el mercado. Hay una tabla de sushi que es la recomendación del chef, y está riquísima!
El servicio… Bueno, no estaba mal, pero estando con dos japoneses remarcas más los detallitos, y con lo que se paga para comer, pues no iba acorde, hubieron algunas cositas que hicieron que no pueda decir que fue un servicio perfecto. El caso es que el servicio es asiático, sí, pero de japoneses sirviendo sólo había una señora que me parece que ya hace muchísimos años que no vive en Japón, y claro, los detalles no son un viaje a Japón.
De todos modos, creo que es un lugar muy bueno para deleitarse con una buena comida!

El pasado sábado 13 de septiembre mi querida mujer y una buena amiga suya, habitual ya en nuestras salidas gastronómicas, decidimos ir a comer al Shunka, de Sam (Xu Zhangchao) y de Hideki Matsuhisa. Uno de los mejores restaurantes japoneses de Barcelona o si me lo permiten el japonés de Barcelona.
Antes de cenar hicimos unas copas de cava en la bonita y de vistas espectaculares terraza del Hotel H10 Montcada, situado en Via Laietana 24. No tiene desperdicio.
A las nueve en punto y con reserva previa, imprescindible, llegamos al Skunka.
Tras recorrer un pequeño pasillo te da la bienvenida su imponente cocina abierta y donde un ejército de cocineros preparan los platos con ritmo frenético. Decoración simple a más no poder. Luz tenue. Muchas mesas de madera. Sensación de restaurante de toda la vida, de menú de mediodía. Poco más se puede explicar al respecto porque no hay nada que destacar. Un bistró japonés en toda regla. Una opción muy recomendable es la barra que rodea la cocina, desde donde se puede observar con claridad el trabajo de los metódicos cocineros.
En esta ocasión para observar la carta con cariño, respeto y detenimiento nos decantamos por unos vasos de Sake. Vaso pequeño que según nos dijo la amable camarera se le llama ochoko. Lo sé apreciado lector, este dato carece de toda importancia.
La carta es muy apetecible y en ella se encuentra los clásicos japoneses y varias sugerencias fuera de carta.
Las explicaciones de los platos las puedo hacer correctamente gracias a la amabilidad del servicio, que tuvieron la bondad de explicarnos con paciencia los platos.
La velada transcurrió por los siguientes derroteros:
Yakiri Onigiri. Buenísimas bolas de arroz y matizadas con Katsuobushi (atún seco fermentado y ahumado). Primera vez que las probaba y nos encantaron. Aplausos.
Yakisoba. Sabrosos y espectaculares fideos fritos con verduras katsuobushi y langostinos. De diez. Frágiles y agradables de comer, ligeros. Ovación en pie.
Espardenyes. Sublimes. No se puede añadir más. Textura, sabor, preparación. De diez. Aplausos a cuatro manos.
Kakiage. La mejor tempura que he probado en Barcelona. De verduras y langostinos. Impresionante. Así se hace la tempura. Aplausos a seis manos.
Hotate itame. Vieiras con setas japonesas y una fabulosa salsa que no recuerdo el nombre. Increíble. Servido en una concha. La misma era calentada por un poco de carbón ardiendo y calentando la salsa, las vieras y las setas. Lo dicho, no hay palabras. Sabor, textura, todo. Ovación.
Sashimi Tokusen. Selección de sashimis rozando la exelencia: Toro, atún, salmón, boquerón, calamar y bonito soasado. De obligada elección. Ovación.
De postre un helado de té verde. Por último tres cafés.
Todo lo bañamos con dos botellas de Ocho Patas, un albariño 2.011. Delicioso. De color amarillo claro. Exhibe poderoso y una nariz intensa, con muchos aromas. En boca es potente.
Precio los tres: 120 Euros.
Shunka. Japonés de nivel. De lo mejor. Ideal para descubrir y disfrutar de la cocina japonesa. Ahora bien, hay ciertos detalles que restan valor a la velada: mantelería, palillos, copas, decoración, iluminación. Detalles que restan puntos. Dicho esto, hay que valorar y poner en consideración dicha crítica, y ponderar el nivel de prioridades. Cuanto aumentaríà la cuenta de corregirse estos detalles. Teniendo en cuenta que la comida y la materia prima es excelente y su precio final, en mi humilde opinión, barato, considero que es mejor dejarlo todo como esta, al fin y al cabo no dejan de ser detalles superfluos. Servicio atento, amable, servicial, educado, y excelso. Carta de vinos más que correcta con algunas sorpresas que podrán ver sí tienen intención de ir. Añadir por último que existe el Kay Shunka, igual, pero más refinado, tanto el restaurante como la preparación de los platos. Eso sí, cuesta el doble.
Felices por la agradable experiencia y con nuestros estómagos satisfechos y relajados, nos dirigimos a la Terraza de la Duquesa. Lugar al que últimamente recurro con bastante frecuencia para encontrar la paz después de una buena comida o cena. Degustamos un gin-​tonic de Bulldog que nos ayudó hacer la digestión sin sobresaltos.
Señoras y señores, no lo duden, si quieren comer en el mejor japonés de Barcelona, al Shunka tienen que ir. Disfrutarán.

Cuando las expectativas son demasiado altas, muchas veces te acabas llevando una decepción. Definitivamente no es el caso de Shunka. Llegué con las expectativas mas altas que se pueden tener y me fuí con la sensación de haberlas superado con creces.
Primer consejo: reserva en la barra. Se podrian permitir tener una entrada en la que solo miras, sin probar (como esas entradas de opera en las que no ves el escenario). Cada persona en la cocina tiene su función y la ejecuta meticulosamente.
El local es sencillo pero muy agradable y decorado con gusto. La luz justa.
Sobre la comida, pocas palabras para describirla. Pide lo que sea y no te equivocaras. Pero sobretodo, no te vayas sin probar el nigiri de toro.
Segundo consejo: pide dos nigiris de toro.
Otro punto a destacar es el servicio. Impecable. Te van trayendo los platos uno a uno, lo que permite saborearlos con detalle y te llenan la copa sin que te enteres casi. Sencillamente impecable.

Solamente con saber que voy al shunka ya me pongo súper feliz! Me ennnnncanta!
Lo mejor, pedir barra, no puedes dejar de mirar como se manejan por la cocina, el orden con el que lo hacen, la limpieza y a pesar que están continuamente en movimiento, pareciera que no hay estrés!
El pescado es de excelente calidad, el arroz hecho perfecto…
Nos gusta pedir de todo un poco, así que pedimos tempura, algunos makis, vieira, yakisoba pero lo mejor sin lugar a dudas, el nigiri de toro soasado, es espectacular.
El servicio muy muy bueno, super discreto, supieron perfecto como traer los platos sin llenarte la mesa y sin prisas, para ir disfrutando cada plato; la copa siempre llena y los platosvacíos no estaban ni un minuto.
Mi japo favorito sin duda alguna!

Puedo confirmar q cuando dicen uno de los mejores japos de barna, cierto es, pero el mejor!
Lo tiene todo, ademas de que todo lo que pedimos estaba increible se notaba que la calidad de los productos q usan es superior, el servicio inmejorable.
Recomiendo sentarse en la barra ya que verlos trabajar es todo un espectaculo, cuando acabamos me hubiese quedado ahi tan agusto con la copita de vino embobada viendo el arte q tienen.
Para nada costó como me imaginaba, iba concienciada y con la cartera preparada y al final fueron 80 € los dos y salimos perfect.
Esto deseando volver para pedirme todo lo que vi pasar y no nos pedimo, lo tengo anotadito!!! Jeje

Barcelona guide book tricked us!
This restaurant is not authentic at all!
The udon was worse than street instant udon using msg loaded «Tsuyu» and supermarket frozen noodle. And chef special sushi was just barely eatable.

Hemos ido esta noche con unos amigos y no hemos podido hacer mejor elección. De lo mejorcito que he probado en comida japonesa. Buena presentación y mejor trato. Repetiremos.

We went in the evening to Shunka because we read in Barcelona travel guide it’s a good Japanese restaurant. When we entered the service staff chief run in our direction as a furious tigress and told us if you don’t have a reservation we won’t let you in! We were shocked and while we spoke to her, local Spanish guests just entered without being questioned about any reservation! We thought she doesn’t like silly tourists like us. But friends wanted really to eat sushi and insisted. She agreed and made clear we have to leave after 30 minutes!!! I was embarrassed and I would have gone but friends are supposed to be accepted like how they are and I’m glad that everyone is different and unique^^
Sushi was very delicious and tasted like sushi in Tokyo! Unfortunately the service chief was ill bred and disrespectful towards (tourists) guests. It’s a pricey restaurant.

very good japanese restaurant, maybe the best of Spain. I prefer the tables near the cooking, fantàstic!!!

If you want to know what authentic Japanese food tastes like, this is the right place. Now a days, most Japanese restaurants are more fusion rather than traditional, but at Shunka it’s the real deal. When you enter it’s small restaurant you actually believe for a second you are in Japan. You can eat at the bar and watch the amazing experts in each section do their thing or at a table. I recommend the bar, because in each section you will see a specific sushi master, one to make the maki, one to make the sashimi… etc it’s incredible to watch, almost a show really!!! I highly recommend!!!

This is a higher end sushi establishment
But well worth the price, as the food is fresh as well made and the service polite and on point (even with a language barrier)! It’s well appreciated and dinner seats can be hard to come by so attempt reservation or lunch. I had tajo kimuchi, Kani maki, sake maki, toro tataki nigiri, ikura nigiri, and each was absolutely exceptional. Do be prepared to experiment because they don’t carry all of the staples (for example, no waksme salad), but you won’t regret it!

Very fresh and good quality sashimi’s! Make sure to take reservation before going there, it’s usually crowded!
The other place is called Kshunka (I might be sleeping it wrong) Its much more expensive than Shunka but it worth every penny you pay! And if you go for the tasting menu get the 110 Euro one, its more expensive but then its only 30 Euros more! It is a great experience! Their staff are very friendly and engaging specially if you sit at the bar!
I recommend everyone to go there for sure… At least to Shunka which is less expensive!

Ayer fue de esas noches especiales dónde la compañía es perfecta y el lugar le pone la guinda, el Shunka. Sentada en la barra, no sólo no pude dejar de quitarle el ojo a los maestros de la cocina japonesa que teníamos delante, sino que más de una vez me quedé embobada viendo como preparaban los platos. Como si fuera la primera vez que veía hacer makis!
Pero, no sé, en sus manos parecía que todos los detalles estaban meticulosamente diseñados para hacer pequeñas obras de arte nipona. Todo milimetrado para que estuviera perfecto para servir en la mesa.
Pero no sólo me quedé prendada del lugar por la vista, sino que me ganaron por el gusto, por la frescura, la calidad y el servicio del lugar. Y por el vino! Un Gramona Mas Escorpí Chardonnay. Qué más pedirle a la vida! ;)

Reconozco que sólo he ido una vez, y me arrepiento, ¡oh, dioses de la comida japonesa! Un amigo japonés me dijo que era el mejor de Barcelona, y yo, que a veces creo a los que saben más, le creí.
Su entrada, sobria y tradicional, ya da la sensación de que vas a un sitio de verdad, de verdad en mayúsculas; su interior es elegante y clásico. Dicen que reserves con antelación, pero nosotros nos pasamos, reservamos para una hora más tarde y encontramos mesa; así que va como va. Realmente, está muy bueno. Está muy bueno y lo es, se nota que es de calidad.
No es un sitio para pedir los sushis habituales –que también– y algo de tempura -¡que también!-, sino que has de arriesgarte un poco, pedir algún entrante desconocido, una buena sopa (yo, que casi nunca pido sopa en los restaurantes), un bonito que haga honor a su nombre, las vieiras, unos tallarines que raramente encuentras, dejarse aconsejar y pedir algo que no conocías… Es una marisquería más que un japonés al uso. ¡Fabuloso!
Tiene suerte de estar algo apartado de las vías principales, o habría siempre cola en la entrada y perturbarían la tranquilidad que se siente al cruzar esas cortinas tradicionales que dan paso a otra realidad.

Entre Galicia y Japón hay un estrecho vínculo culinaro que se me fue revelado en su más espléndido emplatamiento en el Shunka. Pedíamos los platos nombrándolos como si estuviéramos en el último restaurante pescador de Malpica de Bergantiños: vieiras (al sake), almejas, chincho (jurel), lubina y todo regado, qué digo, chuviscado, con un fantástico Albariño del Rosal. Y todo ello, con ese afán de cocina minimalista que también compartimos, porque si el bicho es bueno y está rico, no hay que hacerle nada o muy poco.
Entre eso, y la costumbre galaica de tomar el vino «en cunca», como se hizo sempre con el Ribeiro, de repente ante mis ojos se alzó un inmenso y rojísimo sol naciente. Y yo me preguntaba con todas mis neuronas galaicas sorbiendo las algas del cuenco: este sol ¿nace o se pone?

Restaurante diferente por su ambientacion espartana no se come mal pero ES MUY CARO
Aconsejable para una vez

Shunka es un restaurante japonés situado cerca de la Vía Laietana. Tiene una buena reputación por la calidad de su cocina y, aunque no decepciona y su carta es amplia y variada, a mí no me pareció para tanto.
Si a esto le añadimos que el local deja mucho que desear (necesita una reforma urgente y la mano de algún decorador), que el servicio podría ser más agradable y que el precio no es bajo, se queda en una opción más para probar la comida japonesa en Barcelona, pero desde luego no de las mejores.

Top!
Auch für mich zumindest der beste Japaner Barcelonas!!!

der beste japaner von spanien. es lohnt sich auf jeden fall dort essen zu gehen. die frischesten meeresfrüchte und tolle andere gerichte, direkt vor deinen augen hergerichtet. sam und hideki sind wahre meister. auch wenn das restaurant nicht den anschein macht, geben sich dort die fussballer des fc barcelona, politiker und auch ferran adria (2x ausgezeichnet als bester koch der welt) die klinke in die hand.