Tanta

Peruvian food never disappoints and this place did not disappoint.
Incredible food and service! The ceviche sampler was amazing. The Causa sampler was good and the Lomo Saltado was TO DIE FOR!
The drinks are pretty delicious too.
Only gripe was that it was super hard to find. We circled the block bc we couldn’t find the entrance. Apparently there is a gate that rolls down in front of the place and doesn’t roll up until opening time. So if you’re American and don’t usually eat dinner at midnight, don’t get confused. Just wait. It’s worth it.

We are huge fans of Gaston Acurio’s (we have visited his restaurants in San Francisco, Miami, Madrid, Cusco, and Lima) restaurants and this was a let down. It was very, very casual and didn’t have the same vibe as his other spots.
The service was in need of some work. Our server forgot things several times and it got old.
The food was good and not great.
Overall it was disappointing for such a great restaurateur.

Sin duda alguna el mejor peruano de la ciudad. Para los novatos en la gastronomía peruana, podéis pedir sushi con toques latinos.

Highly recommend this place! Really nice ambience so great place for a date! Got a lunch menu/​combo and it is phenomenal. Definitely try the chicken wings. The sauce was delicious. 9 euros but came with a huge portion. I tried the «aeropuerto chi jao Kay» which was the chicken fried rice. Pretty good Asian fusion dish. If I have to pick on something it’s that the service was pretty slow and it’s somewhat pricey. But overall great!

Increíble ceviche, delicioso pisco sour. Sólo por eso vale la pena ir… Los mejores de Barcelona.
Eso sí: Prepara la billetera.

Muy exquisito todo. El pisco de maracuyá muy bueno (pedimos dos), para picar alitas de pollo, muy rico y más si te gusta la comida dulzona. De segundo ceviche mixto. Si te gustan los planos fríos de primero éste te lo recomiendo. De segundo salmón y lomo saltado.
Un sitio que recomiendo totalmente. Tienen menú por 20 €

Muy buen restaurante peruano en Barcelona: elegante, buen ambiente, decorado con muy buen gusto y un servicio excelente.
En cuanto a la carta decir que es elaborada, es muy variada y la comida es de una excelente calidad, incluyendo desde platos típicos a comida de autor.
Si entra dentro de tu presupuesto (50 – 100 euros por persona) y quieres probar auténtica comida del otro lado del charco este es tu sitio.

Tanta Barcelona abrió sus puertas para la Mercè de 2012, justo acaba de celebrar su aniversario. Ahora, un jovencísimo Pablo Ortega, su Chef cevichero del Callao de profesión, aunque bartender de vocación es quien dirige esta cocina. Una inquietud típica de su edad que es su resorte para cada día intentar superarse y ofrecer nuevos platos sin perder la esencia tan importante para Gastón Acurio de la cocina tradicional peruana. Un lugar donde disfrutar de la comida tradicional de este país, aunque podamos encontrar alguna que otra innovación. Anticuchos, Ceviches y el impresdincible ají forman parte de su carta y en su menú diario de 19 Euros suele haber siempre algún plato característico de la zona. El local es amplio y está bien decorado, el servicio es muy amable y las mesas tienen suficiente espacio entre ellas para preservar la intimidad. Muy recomendable si eres amante de la cocina peruana

Ceviches, pizco sour y comida peruana de calidad en un moderno macro-​restaurante con una decoración muy original. Gran variedad de platos en el menú que hacen que una cena pueda adaptarse a todos los bolsillos.

Aunque ligeramente prohibitivo, posee un menu de mediodia de lunes a viernes por menos de 20 €.
Una forma genial de probar su tan afamado ceviche y tiradito (incluidos en el menú), sin arruinarse por ello.
Solo por la decoración ya merece la pena!

I recommend this place. You will have a great time. It’s beautiful, most of the food is good and the service is wonderful. We just happen to have a poor experience as we ordered a wok dish (should have known better) in a Peruvian restaurant. Guess they have an Asian influence. It was absolutely terrible. Inedible actually. We left it almost untouched as it was basically like eating pure salt. The other thing is they don’t serve tap water, only bottled, which bugs be as its environmentally unfriendly.

Expérience culinaire unique. Tous les classiques de la gastronome péruvienne: ceviche, cœur de bœuf marinés et grillés, frites de manioc. Mais aussi toute la richesse des influences asiatiques: cuisine nikkeï avec les makis les plus fous que je n’ai jamais mangé. Le service est au petit soin, les prix très raisonnables considéré la qualité de ce qu’on y déguste. Tanta à est un voyage initiatique dont on né sort pas indemne. On né marchait plus droit en sortant tant on s’est régalé et nos voisins de table non plus…

This place was great! It was recommended by a Peruvian waiter we met earlier in the day. We started off with the ceviche Classico… Delicious… They use corvina and it was perfectly marinated. Then we tried a maki roll that had langostino, aguacate y pez de mantequilla. That was pretty good as well. The best was the dinner that we shared… It was called Chaufa Tapao… It was like a fried rice with chicken, pork, and veggies covered with scrambled egg and lobster. That was delicious! I would definitely recommend this place to anyone visiting Barcelona!!!

Restaurant peruano con unos ceviches de infarto. Sensacional el trato de los camareros y muy recomendable el Pisco Sour!!!

Coja mis papilas gustativas y hágales lo que quiera, por favor. Hice la reserva por internet, y cuando llegué al restaurante entré un poco a regañadientes, haciendo el moonwalk no fuera a pasar algún conocido por ahí y me viera entrar en un local tan cool, trendy, fashion, y vamos, donde va la gente guapa de Barcelona. Sí, soy de esas personas a quién le van los sitios más pequeños y cercanos, y Tanta parecía todo lo contrario: una sala gigantesca llena de mesas, decorada estilo moderno. Eso sí, me resultó increíble lo silencioso que era el local habiendo tanta gente dentro, por un momento pensé no estar en España.
Tanta es un restaurante de esos para regalarse y marcarse un buen banquete y eso hicimos, dejándonos aconsejar por el entrañable camarero.
La degustación de ceviches es excelente, el nikkei, excepcional. El toque oriental se lo dimos con unos wantanes, muy originales. Los makis eran algo más normalitos.
Con las alitas de pollo juegan su carta más gamberra, sirviéndolas en una caja de cartón, como si de un garito callejero se tratara. Hace tiempo que me autocolgué la medalla de experto en alitas de pollo, y ésas son de las mejores que he comido nunca, de las que sabes que van a acabar ocupando un lugar privilegiado en tus lorzas, y aún así estás dispuesto a concederle ese honor a todas y cada una de ellas.
Para acabar, una causa limeña. Fue el plato que menos me impresionó, quizás por ser el más parecido a nuestra gastronomía. La presentación era sin embargo perfecta.
En resumen, a pesar de mis primeros temores salí del restaurante con una sonrisa de oreja a oreja. Lo único de lo que me arrepiento es de no haber dado el toque final a la comilona con unos cocktails de la casa. Tendré que volver.

Very classy place with amazing fusion food which is almost served tapas style but the plates are a little larger than what I’ve had at most other tapas bars. The restaurant is beautiful, the staff very attentive and helpful. We ordered a number of different plates, all completely different and all delicious. You could wear shorts with a nice polo shirt but you’ll be the only person there in shorts most likely.

Sí, la comida peruana está de moda. Y no sólo en Barcelona. Peru se está consolidando como país referente en la alta gastronomía.
Así que últimamente tengo el gusanillo de ir probando restaurantes peruanos. Y el Tanta es de los que salen en todas las listas de la ciudad.
Al entrar me sorprendió el local porque es muy grande y estaba muy lleno. Nosotros habíamos pedido mesa para cenar y ya nos dijeron que estaba casi completo, o sea que algo debía tener el Tanta para llenar semejante espacio.
Yo tenía ganas de probar platos típicos peruanos, así que fui directa a ellos: ají de gallina, ceviche y causa limeña. Nos recomendaron los makis «Anticucheros» y como la cocina nikkei (peruana fusionada con japonesa) es muy habitual, lo añadimos.
La verdad es que era la primera vez que probaba el ají de gallina y la causa, con lo cual no podía comparar con otros sitios. Pero tengo que decir que me encantó, tanto la presentación, como la textura y el sabor. Todos los ingredientes encajaban a la perfección. Con el ceviche y los makis pasó exactamente lo mismo, y esos sí que podía compararlos.
Para beber tomamos pisco sour, un cocktail típico peruano hecho a base de pisco (aguardiente de uva), jugo de limón y clara de huevo. Sin duda, es el mejor que he probado. Era frío, muy suave y espumoso.
Por todo ello pagamos 39 € por persona, cosa que me pareció razonable por la calidad/​cantidad que comimos y el buen servicio del personal del restaurante, que nos recomendaron amablemente todo el tiempo.
Salí del Tanta con muy buen sabor de boca y con la sensación de haber descubierto una cocina que me encantó y que bien seguro seguiré conociendo más.

Reservamos mesa para Tanta después de valorar los restaurantes peruanos más conocidos de la ciudad: Ceviche 103, The Market o Tanta. Nos decantamos por este último (solo me queda conocer ya el primero de los 3). El lugar es un espacio amplísimo con ambientación muy agradable, con buen gusto; elegante y acogedora a la vez.
En Tanta, vas a invertir unos 40 euros por cabeza en degustar comida peruana de calidad y de platos abundantes.
Elegimos ser clásicos y degustar lo más conocido de la comida peruana (ceviche, ají de gallina, causa limeña y anticucho) Me quedé con las ganas de preguntar a algún peruano si esto tenía sentido o es como pedir una fabada, una paella, una tortilla de patatas y un poco de gazpacho para empujar todo. Espero que no. :)
En todo caso, los 4 platos estaban entre notable y excelente. El ceviche creo que es excelente con trozos de pescados muy generosos, muy bien marinados. La causa, según mi experiencia en causas también es recomendable y quizá el ají aun estando notable, no estaba lo jugoso que podía estar.
Lo que lo consolida como un restaurante de 4 estrellas es el magnifico pisco sour (creo que es el mejor que he probado)
Quizá algo pasado de precio, pero es lo que tiene comer en un local de moda, en una zona de moda y, sobre todo, en una cocina como la peruana, muy de moda.
Muy recomendable para grupos por el amplio y acogedor espacio y porque tiene la atmósfera perfecta para pasarlo bien entre pisco y pisco…

Great food. You do get what you pay for here with huge portion sizes. If you are a big eater, this is the place to go! Otherwise I would think twice about ordering additional dishes.
We had the fried Empanadas which were crunchy and great. Even the bread was awesome.
For mains, we had the lamb shank and the duck nortano, both excellent, but massive portions.
We got our leftovers in a take away container.

Estuvimos cenando anoche en este restaurante y nos gusto mucho a todos. De entrada nos pusieron un pan típico con una salsa parecida aal mermelada., pedimos una degustación de ceviche para compartir y un plato individual cada uno. Yo comí las alitas de pollo y estaban buenísimas, nos sirvieron una bebida muy buena también hecha con ingredientes típicos. El servicio muy atento, explicaban los ingredient s de los platos con mucha amabilidad. El local es muy agradable, las mesas amplias y bastante separadas, lo que te da intimidad., la música de ambiente también te invita a pasar una agradable velada. En cuanto al precio, salimos a unos 30 € por persona, yo lo veo bien teniendo en cuenta el conjunto de comida, servicio, local.

Muy espacioso y luminoso. Rica comida y buen servicio. La decoración, sencilla y moderna. Es bueno dejarse aconsejar por el servicio. El precio acorde con la calidad. No es barato porque no puede serlo.

Cuando no Gastón deleitando con sus sabores. Es un gran representante del Perú. Logra con su comida que me sienta en casa. Vale la pena pagar un poquito más por degustar su arte. Te queremos Gastón! Gracias por acercar el Perú a los peruanos que no sabemos cocinar.

Esta riquísimo, en verdad está increíble, me encantó las porciones son buenas, el sabor es muy parecido a Perú, el servicio no hay ningún pero, 100% recomendable, si no les gusta yo pago la comida

Me gusta mucho, muchitooooooo!!! El personal es tremendamente majo, la comida está buenísima. Y el gerente es muy grande, el mejor. Su carta de vinos es correcta.

Comida buena, el servicio a mejorar.
Regresaría? Solamente por el ceviche!
Fuimos un grupo de amigos a cenar. Llegando al lugar, eché en falta que nos recibieran con una sonrisa; el trato era correcto pero no suficiente para recibirte en un restaurant.
El lugar es un sitio muy agradable y acogedor. La acústica, como dicen en otro comentario, es muy buena. La iluminación es estupenda y cálida; el patio interior es precioso.
El primer fallo fue que pedimos cerveza peruana, la cual tienen en la carta y no tenían, así que optamos por cerveza local.
El camarero al que pedimos su recomendación para probar un poco de todo, nos aconsejó muy bien en cuanto a la variedad y la cantidad.
Los ceviches aunque parecen pequeños por la forma en que están servidos son raciones suficientes; probamos el trío de ceviches y eran muy buenos, a mi gusto, el ceviche clásico, el mejor de los tres. Pedimos piqueo criollo para probar un poquito de todo y no hay nada a destacar, excepto que hay varios platos con patata y puede hacerse pesado.
Pedimos también segundos para compartir y no fueron tan exitosos; el ají de gallina (no lo probé porque no como carne), mis amigos dicen que era normal; el chaufa tapao era bueno según mis amigos pero sin ser especial; saltado nikkei era muy bueno pero tardaron un poco en servirlo, casi cuando habíamos terminado los otros 2.
Los postres no eran buenos y caros. El dulce de leche era bueno de sabor pero encuentro que le falta estar mezclado con otra cosa porque puede ser muy empalagoso. El queso helado sabía más bien a coco y la textura no era agradable.
El servicio el resto del tiempo no fue bueno. Pedimos cervezas y tardaron como 15 min en servirlas; pillar un camarero para pedir algo no era cosa fácil, teníamos botellas y se nos acumulaban los platos y vasos suckos en la mesa sin que nadie lo recogiera; poco simpáticos en su trato.