Begur es un pueblo lindísimo y ahora en época de verano es un destino con muchos atractivos: playa, el camí de ronda(GR-92) y el pueblo en sí mismo. Junto a la iglesia, hay una casa estilo colonial que han acondicionado y convertido en este acogedor restaurant. Tiene un patio muy agradable, que te permite disfrutar del buen clima de verano pero sin el agobio del calor. Para picar, compartimos tártar de salmón, patatas aromáticas con queso y unos mejillones. El tártar muy bueno y los mejillones que aunque no soy muy fan, los probé y estaban muy bien hechos, en el horno de encina que tienen. Las patatas bastante buenas. Nosotros probamos algunos platos del horno de encina. Mi chico pidió el polloque tenía muy buena pinta y a él le gustó bastante(la carne se veía jugosa, aromático porque llevaba romero) y yo pedí el pulpo, que estaba muy muy bueno. El postre, pedimos tarta tatin, que no es la mejor que he probado pero estaba correcta. El servicio muy bueno, muy amables y atentos a todas preguntas. Tienen también una barra de sushi pero no la probamos. Pasamos una tarde magnífica, porque además de la comida, el patio y la tranquilidad del lugar invitó a una sobremesa larga y agradable