Hong Kong

Es casi como una tradición que, cuando vamos de vacaciones, comamos o cenemos en un restaurante chino de la zona donde estemos. Echando un ojo a otras reseñas e investigando un poco, dimos con el restaurante chino Hong Kong, que por cierto, si no te fijas bien, te puede costar un poco encontrarlo.
El restaurante chino Hong Kong se encuentra en una calle bastante comercial de Benalmádena, donde hay muchos más restaurantes chinos e incluso tiendas diversas y demás locales de ofertas gastronómicas. Es un local pequeño, con una terraza también pequeña en donde te atienden con muy buenas maneras. El servicio es de agradecer, tanto los camareros como el resto de personas que pululaban por la sala. Íbamos con un niño pequeño y tenían tronas para él, por lo que no tuvimos ningún problema el pedirla.
Todos conocemos la oferta gastronómica de los restaurantes chinos en España. Salvo algunos platos, el restaurante ofrece una carta bastante clásica de este tipo de comida. Pedimos tres platos bastante normales: arroz tres delicias, pollo al limón (lo llaman pollo con salsa de limón) y tallarines con gambas.
Sobre el arroz tres delicias, comentar que estaba bastante bueno. No se trata del típico arroz congelado que te suelen encasquetar en casi todos los restaurantes chinos. En este caso, no incluía guisantes (un alivio para mi) y el huevo era muy sutil. Igualmente le habían añadido carne (espero que fuera ternera) y todo ello con una salsa muy rica que aunaba todos los sabores. Es un arroz tres delicias diferente, la verdad.
Los tallarines fritos con gambas, no tenían tampoco mucha diferencia con lo que nos solemos encontrar por ahí. En vez de tiras de calabacín, que suele ser lo habitual, aquí las habían sustituido por tiras de pimiento rojo. El sabor era prácticamente el mismo.
El pollo al limón nos sorprendió gratamente. Si que la cantidad que nos pusieron no era demasiado abundante, pero se suplía con el sabor. En vez de rebozar el pollo con huevo y después añadirle la salsa, como suelen hacer en casi todos los restaurantes chinos, lo habían rebozado en harina de tempura. La única pega, por decir algo, es que ese rebozado no se llevaba bien con la salsa de limón, y en algunos trozos, te tenías que comer pollo y rebozado por separado. Pero de sabor estaba bueno.
No pedimos postre (tampoco nos lo ofrecieron) y nos trajeron un pequeño plato con bombones y un par de chupa-​chups. La atención en todo momento fue muy correcta. Marco especialmente dos detalles: nos ofrecieron palillos, algo que no me había pasado en otro restaurante chino, y antes de traer la comida, trajeron a la mesa dos pequeñas plataformas con velas debajo sobre las que dejaban los platos para que no se te enfriara la comida. Nos parecieron dos detalles fuera de lo normal para tratarse de un restaurante chino común. Si tuviera que ponerle algo «negativo» sería que no aceptan pago con tarjeta y no está avisado en ningún sitio, por lo que te puede pasar como a nosotros, que te lleves una pequeña sorpresa y tengas que salir corriendo a buscar un cajero (hay alguno por los alrededores)
Creo que el restaurante Hong Kong es un «chino de los típicos», pero tiene algunos detalles que le marcan como diferente. Quizá esos detalles son los que hagan que el precio nos parezca un poco alto (el menú nos salió por poco más de 23 euros). Sin duda lo recomendaría.