Sencillamente excelente. Fuimos a comer un grupo de 12 personas, y no pudimos elegir mejor sitio. El servicio fue impecable, la comida deliciosa, y el precio barato, a 25 € por cabeza, con entrante, principal, una bebida y postre incluidos. Como entrante, recomiendo las brochetas de langostino y salmón con bouquet de ensalada. Magníficas, y en cantidad. Como principal, tomé lomo de lubina con patatas a la brasa y verduras, y estaba riquísimo. Quienes pidieron carne también quedaron encantados. También tienen varios tipos de arroces y paellas, y muchos pescados, tanto los típicos espetos de sardinas a la brasa como otros pescados de mayor envergadura. De postre, todo casero. Yo tomé tarta de queso, muy buena. También tenían copas de helado, crêpes, y postres tradicionales como natillas, arroz con leche y flan. La localización del restaurante es perfecta, en primera linea de playa, y las vistas son una preciosidad. Puedes elegir comer en la terraza o el salón, y el precio no varía. ¡Quedamos absolutamente encantados!