Bascook

Nos recomendaron fervientemente las croquetas de este restaurante y, al estar cerca del Guggenheim, reservamos por teléfono y acudimos a esta antigua fábrica de sal decorada con ambiente minero: paredes en negro, iluminación nocturna, vitrina con distintas sales españolas, etc.
Al entrar, vimos cómo una chica atendía desde su mostrador a una mujer. Oculta tras un gran ordenador Mac, movió un poco la cabeza al vernos entrar, pero siguió rellenando papeles y poniendo sellos mientras hacía escuetas preguntas sobre algún asunto que tenía que ver con la reserva de unos menús a sesenta euros que pedíà la interesada. Que si vinos, que si agua, etc. Bajé las escaleras para esperar sentada en el restaurante vacío y un camarero apareció de la nada para decir que ahora nos atendían. Otro cliente llegó, pero la reacción de la recepcionista fue la misma: nula.
Empecé a impacientarme y, ya conociendo los precios del lugar, me sentí algo peor después de diez minutos. Ese fue exactamente mi límite para abandonar el lugar y buscar uno en el que, al menos, me sentaran a la mesa. Desconozco si acostumbran a tratar así a todo el mundo o si fue sólo ese día, pero me causó muy mala impresión.

Although I’ve lived for quiet some years in Bilbao and pretty close to the Restaurant, I never could have imagined what would await me entering the small and very modest entry.
Seeing it from the outside does not give a clue of what awesome place is hiding behind it.
The first impression is stunting — modern, modest, yet beautiful and inviting.
The second surprise is the menu — it took me over 5 minutes to chose as both, the variety and the compositions were huge and very special.
The service was very good and professional. The food is definitely the highlight: Traditional basque cuisine in modern style.
The food was fresh and very tasty. The price is justified for a menu of the day. I definitely would come back and recommend it. Five Stars for Bascook.

Otro buen concepto /​producto de Aitor Elizegi
Llevaba tiempo intentando cenar en Bascook, pero entre la dificultad pare encontrar mesa en ocasiones anteriores y mis cada vez más escasas escapadas a Bilbao, no me había sido posible.
La espera como siempre, con Aitor y con sus antecedentes (Gaminiz, Baita Gaminiz, Panko…), mereció la pena.
Muy buena propuesta gastronómica en un Bilbao que casi siempre peca de muy clásico y poco arriesgado. Materia prima de calidad, muy bien elaborada, reconocible a simple vista, pero combinada de forma innovadora con cosas de aquí y allá.
Un interiorismo cuidado y un servicio agradable, junto con unos precios tremendamente razonables, una vez más, en un Bilbao que suele pecar de caro, cierran el producto.
No le doy más valoración, porque el servicio, si bien atento y dispuesto, no es perfecto. Con poco más, le daríà la puntuación de excelente.

The house staff was extremely friendly. The room was amazing. And all the dishes were flavorful and beautifully presented make sure to save room for dessert this is a great adventure too.
Like true tourist we showed up at 8 o’clock when they opened. We didn’t have reservations but they managed to fit us in.

Soy asiduo a este restaurante. La verdad que no puedo tener malas opiniones.
Tienen un menú del día por 25 € (IVA no incluido) en el cual puedes elegir una extensa selección de platos de la carta.
Una carta muy cuidada con mucho selecciona y que reciclan periódicamente con platos acordes a productos de temporada.
Para mantenerte entretenido con la espera de tu comida te sacan un aperitivo para que se te vaya preparando el estómago y una selección de panes recién horneados.
Muy recomendable el cebiche y la tabla de makis, quizá sea su especialidad. Soy muy fan de la torrija, no he tenido la oportunidad de comer una mejor.
Ah, se me olvidaba un pequeño detalle. Apto para veganos y celiacos.

Es un antiguo almacén de sal, un poco oscuro, pero con una decoración bien pensada. Combinan la cocina tradicional vasca con platos vegetarianos e internacionales. No es un restaurante barato, pero por la calidad de la comida, merece la pena darse un capricho. Tienen un menú a 25 euros que incluye un primero, un segundo y un postre, que se pueden elegir entre varios platos de carta.

Nice experience, food was ok, place is really nice