24 de la Paloma

Aterrizamos en este restaurante de pura casualidad. Y fue un acierto total.
La comida es impresionante, el servicio muy atento, los precios muy ajustados. El servicio de pan, son 2 euros, pero no sólo te traen diferentes tipos de pan a elegir (elegimos de cebolla y tomate con albahaca) si no que incluye un aperitivo (en nuestro caso unos buñuelos de bacalao con alioli), un prepostre (una espuma de canela con un trozo de sandía en licor), y unos dulces para acompañar el café… aunque no pidas café!
La comida fue de carta, una ensalada templada de alcachofas y jamón de pato, para compartir. Luego yo pedí unas alubias rojas, que venían acompañadas de piparras y dos crujientes, y mi marido pidió lechazo con patatas… de postre una mousse de yogur (con maracuyá creo que era…). Impresionante todo, de punto, de sabor…
La ensalada que compartimos ya nos la sirvieron en dos platos lo que es un detalle muy de agradecer.
La copa de vino, 2 €.
Comimos estupendamente, y muy bien atendidos. Nuestra niña comió compartiendo nuestros platos y le llegó perfectamente (tiene año y medio)
70 € fue lo que pagamos.
también es de agradecer que el local dispone de tronas para los peques, de menú infantil si se solicita, y hay un cambiador en el servicio, lo que lo convierte en un sitio además muy cómodo.
Nos fuimos con ganas de repetir.

Ayer fue la segunda vez que comía en este sitio, la primera vez me dejo con muy buena impresión ya hace un par de años (que con tanto sitió en Burgos se puede no repetir) así que queríamos volver.
Ubicado a espaldas de la Catedral de Burgos en calle de la paloma, por fuera no destaca demasiado, por dentro sin embargo está muy bien acondicionado. El servicio es excepcional, nos vino a la mente el rollizo boda, con los entremeses y demás pequeños detalles que ofrece el restaurante. Otro detalle importante es que todos los platos que compartimos los dividieron en dos platos respetando la presentación y sirviendo directamente a ambos (lo cual es un gran detalle en vez de sólo traer un plato vacío).
La comida es exquisita como siempre, el tataki preparado delante nuestro nos encanto, pero realmente todo lo que pedimos nos gustó mucho. En cuanto a precios por entrante, plato fuerte, vino y postre al rededor de 40 € por persona.

Un bar de tapas absolutamente excepcional. Encontraras unos pinchos muy elaborados de todo tipo, entre los que destacan las croquetas, o las carnes a la mostaza. Los ahumados son también muy sabrosos, y el salmón con queso de cabra me encanta.
Su especialidad son las tapas, raciones y tostas.
Si puedes prueba el langostino hilado crujiente.