Rincón De España

Lo mejor, la ubicación y cercanía a la Catedral. A pesar de que la morcilla con pimientos es muy recomendable y el servicio es rápido y relativamente atento, el resto deja mucho que desear. Comida insípida, (la ternera asada es horrible) y el vino de dudosa calidad.

Comí aquí un pincho de morcilla que estaba buenísimo, acompañado de una cocacola, que no quería beber alcohol tan temprano. Curioso que la morcilla sí me apeteciera, pero hace tiempo que dejaron de intrigarme las causas de ciertos comportamientos que mantengo. La morcilla nos fue servida al modo burgalés, esto es, dos rodajas con pan y pimiento rojo al lado, por si algún aprensivo lo quiere quitar. El servicio, como en el resto de la ciudad (por lo que he podido comprobar), es muy correcto, rápido y eficaz. En este restaurante en particular, la chica que nos atendió lo hizo, además, sonriendo.
El local presenta cierto aire añejo, con muebles recios castellanos, camareros con uniforme y clientela que suele superar los cincuenta años. La cuenta fue lo esperado y con las mismas nos fuimos, por lo que poca más información puedo aportar de este sitio que ofrece también comidas y cenas, por lo que pude comprobar. Si éstas son tan buenas como la morcilla, casi me atrevería a recomendarlo, pero como no lo he catado, pues mejor no digo nada.

Buen local con un horno genial, tiene muchos menús y variedad, no es caro y el trato es bueno y rápido.
El precio es normal para estar en el centro de Burgos pero muy bueno comparando con los restaurantes de los alrededores.
Lo de el vino en una jarra en lugar de una botella no me parece bien pues no sabes lo que te traen