El Cañón

Después de ver que algunos « Unilocalers ilustrados» se habían dejado caer por aquí, pusimos rumbo por uno de los callejones del centro de Cádiz hasta dar con este pequeño bar.
Local pequeño, con una pequeña terraza fuera con tres barriles donde comer, y dentro con algunas mesas altas. Para una persona como yo, con una gran envergadura traseril, me sentí algo incómodo en los taburetes. Pero se me pasó cuando nos pusieron de comer. Un punto en contra es que no tienen una carta donde ver lo que tienen, sino unas pequeñas pizarras donde escriben los nombres y precios de las tapas.
Gracias a las fotos de Unilocal,elegimos qué pedir antes incluso de llegar. La tortilla esencia de Sanlucar era una auténtica maravilla. Como podéis ver en las fotos, era hasta bonita de fotografiar. ¿Y por qué es esencia de Sanlucar? Porque tiene un toque de manzanilla!!! También destacar los montaditos Cañón. Sabrosos y perfectos. Nos quedamos con ganas de probar algo más, pero con esos tres platos acabamos bien «despachaos».
Volveremos para probar algo más y estar al pié del Cañon! (guiño, guiño)

Este lugar fue nuestro primer encuentro con Cádiz. Nada más llegar a la ciudad nos esperaban nuestros amigos gaditanos y fuimos directos a cenar a este emblemático rincón que ellos conocen bien.
Nos dejamos aconsejar ¡¡y nos pusimos morados! Jamón serrano, tortillas de camarón (madre mía qué ricas), monataditos de lomo y huevo… Sólo recuerdo que entre vino blanco y bocados varios, todo el cansancio del viaje se iba disipando y me iba llenando de un nuevo aroma de mar, buena humor y sobre todo cercanía. Un trato realmente amable y cercano. Al principio no sabía si era cosa sólo de este lugar o es que los gaditanos son así por naturaleza, y de todo habrá, pero la verdad es que esta ciudad nos ha abierto los brazos de par en par, empezando por «El cañón».

Vinimos unos amigos aquí a reponer fuerzas mientras se celebraba el festival No Sin Música en el muelle de Cádiz. No tenía ni la más remota idea de a qué venía y el resultado fue magnífico.
Éramos cuatro y entre todos nos tomamos varias tapas de todo tipo, algunos montaditos, croquetas, vinos, cervezas y hasta vermú de Sanlúcar. Todo estaba muy bueno, sabroso y muy bien de precio. Lo mejor, además de la comida, la cerveza Maier, elaborada a apenas unos metros de este local, cerveza artesana y gaditana, muy rica en cualquiera de sus cuatro variedades.
El local no es muy grande, pero es bonito y acogedor. Por lo visto en Carnavales suele ser un punto caliente de la ciudad y lugar de ensayo de algunas agrupaciones. Yo, desde luego, cuando vuelva por la zona, trataré de repetir aquí.

Buen bar para ir a tapear, carta variada y tapas a buen precio. Está muy bien situado en pleno casco antiguo, es uno de los bares más típicos de la zona por la de años que lleva ahí, ahora está reformado y es cómodo, acogedor y bonito.

El Cañón es unos de los bares de tapas más castizos de la ciudad. Situado en la plaza que le da nombre, podremos encontrar un bar a la vieja usanza.
Frecuentado por personas de todas las edades en función de la hora del día, caracterizandose por la gran afluencias de chavales que aprovechaban el recreo de uno de los institutos cercanos para desayunar con uno de sus grandes bocadillos.

Buen bar de tapas, gran variedad de montaditos y otras tapas, un buen lugar para estar con tus amigos y pasar un buen rato sin dolerte mucho el bolsillo