Buen restaurante en la zona del faro de Roche, a dos pasos del puerto, con un pescado fresquísimo y muy, muy sabroso, y otros platos de cocina típica andaluza que no le iban a la zaga. Espectacular la barriga de atún a la plancha y las ortiguillas(bien gordas, por cierto). Muy ricas también las croquetas caseras. La atención, amable y rápida. El restaurante es amplio y tiene tanto mesas interiores, como una terraza fuera y otras mesas algo más altas dando a la zona forestal. El único punto negativo de El Tergal es su localización, que a determinadas horas(sobre todo tarde-noche) puede hacer tu estancia bastante desagradable, puesto que hay muchos mosquitos. Por eso, si vas a cenar es mejor que intentes sentarte lo más alejado posible del río, ya que cuando la marea baja y se queda prácticamente en secano los mosquitos salen a montones y casi literalmente se comen ellos a los clientes. Aparte de esto, El Tergal es una opción muy buena para comer bien y a un precio razonable. Muy recomendable.