Piérdete en el Bierzo y encuentra este Palacio. Podrás disfrutar de un bello paisaje mientras comes, disfrutar de un café en un ambiente relajante o ver cómo hacen sus vinos o asan pimientos típicos de la zona.
Marta E.
Rating des Ortes: 5 Zaragoza
Marco incomparable, en mitad de la naturaleza, vistas increíbles, plato de puchero como los que hacíà la abuela, el biermú casero blanco, no te vayas sin catarlo, y por supuesto, no dejes de probar los pimientos asados.
Óscar H.
Rating des Ortes: 5 Madrid
Quien en el Bierzo no conoce bien El Palacio de Canedo bien Prada a Tope … creo que nadie. Es como la moñoños está en tos los laos y la conoce tol mundo. Bueno el Palacio de Canedo es una casona tradicional rehabilitada y reconvertida, en un centro gastronómico, tienda gourmet de producitos de la tierra de alta calidad, y un poco yo creo que es el emblema de la zona. Quien no conoce esa silueta con bigote y gafas. Conozco lo salones del palacio, bien decorados con muebles de época, y sus chimeneas y alacenas(francamente bonito). Puedes tomar desde una copa a un café a tomar unos dulces o sentarte directamente a comer unos huevos rotos. Dependiendo de la sala algunas son mucho más ruidosas. En la planta de abajo, hay una tienda gourmet de vinos y espumosos de la casa, mermeladas y compotas, dulces, quesos, especias, hierbas, libros y un montón de curiosidades de la zona. Yo me paso las horas muertas allí(porque miro todo). Si puedes evita ir en momentos en los que puede ir todo el mundo(domingo y sabado por la tarde) porque puede resultar un poco agobiante y puede perder todo el encanto que tiene. Me parece un imprescindible, por lo menos visitarlo(aunque puede que no encuentres sitio).
Francisco R.
Rating des Ortes: 5 Madrid
El Palacio de Canedo me gustaría que fuese mio. Y no por el edificio, que también, sino por lo que este lugar de magia y producción local significa. Es el último emblema de Prada a Tope, esa marca berciana que allá por mediados de los 80 comenzó una andadura en el terreno marketiniano aún cuando ni la palabra márketing estaba de moda. Prada a Tope se puso a trabajar para desarrollar desde 1978 una verdadera«marca personal» donde su imagen –su cara llevando gafas de aviador y bigote a lo Freddy Mercury– era el logo más reconocible. Y no sólo eso si no que Prada a Tope supo ver el valor de la experiencia Gourmet mucho antes de que se diese esta explosión que estamos viviendo durante los útlimos años. Atención que hablo de un adelantado de 20 o 30 años nada más y nada menos.