korova milk

Poca variedad musical, las canciones de siempre y las nuevas que escuchas en la radio. La gente que va está más cerca de los 35 que de los 20 y es el sitio donde van a parar cuando cierran los pubs de alrededores.
Una cosa que no entiendo es que no tienen rutina de dejar entrar gratis o de cobrar entrada. Igual vas un día y te dejan entrar por el morro y la semana siguiente te quedas en la puerta.
La bebida es igual de cara que en wallabies (y no sé si la de ettro también o esta ya es más cara) 2’50 por un tercio me parece caro.

Es una discoteca que llevará unos dos años, aunque anteriormente ya existía con otro nombre que ahora no recuerdo.
La música va variando a lo largo de la noche, un rato pop, un rato más pachanga y un rato más ellectrónico, no está mal del todo aunque si llevas un rato suelen repetir las mismas canciones bastantes veces.
La decoración es muy original, todo está basado en la película ‘La naranja Mecánica’, así que el local es blanco, tiene un par de muñecos con el traje que llevan los protagonistas, además de muchos cuadros de la peli, la verdad es que me gusta bastante el lugar, es lo suficientemente grande y no suele abarrotarse, por lo que se camina bien y no hace calor.
De vez en cuando suelen organizar fiestas, fiesta de los 80 o de la temática que sea, ese díà la música que suena es exclusivamente de esa época. Los mejores días que me lo he pasado ahí ha sido en esas fiestas.
Por lo demás el precio de la bebida es normal, como en todo los sitios y el sitio está bastante limpio.