Can Valldaura

Desde antes de mudarme a Barcelona, ya estaba frita de los comentarios (y sobre todo las fotitos en redes de mis amigos) sobre los calçots y el «ritual» para comérselos. Y hoy por fin…¡llego mi día para probarlos! También me habían dicho que para que fuera más autentico, mi primera calçotada tenía que ser una en masía en la montaña. Y así ha sido… un acierto total!
El restaurante estaba hasta los topes, ya se veía desde el aparcamiento, pero había bastante sitio donde poder dejar el coche. Además nos atendieron y nos sentaron en la mesa enseguida. Eso si, hicimos la reserva unos días antes.
Tienen un comedor de estilo tradicional muy amplio, con mucha vida y unos grandes ventanales con vistas al valle. Nuestra mesa ya estaba preparada cuando llegamos con unos cuenquitos con olivas, ajo y tomate, aceite y un ali oli casero muy bueno.
Fuimos dos personas a comer y pedimos el menu calçots…¡Nos hemos puesto hasta arriba! Por 30 €, el menú empieza con una teja de unos 15 calçots acompañados de salsa romescu casera muy buena y una abundante fuente de torradas. Además te ponen un porrón de vino muy gracioso, y conforme se termina te lo van rellenando. Cuando vas por el tercero piensas… ERROR… ;)
El siguiente asalto me costo sudores… parrillada con butifarra blanca y negra, costillas y chuletas de cordero, mongetas y patatas fritas. Todo acompañado de otro porrón, esta vez de cava (muy bueno por cierto).
Y de postre… crema catalana y flan caseros. Estaban buenísimos, así que tuvimos que compartir y probar los dos! Incluido también el café dentro del precio… que no nos vino nada mal para bajar un poquito la comida.
En mi opinión es un sitio agradable y familiar, donde poder ir el finde a desconectar y comer algo rico y un poco más tradicional. Si buscas algo así…merece la pena los 20 minutillos que cuesta llegar desde Barcelona. Mis 4 estrellas para Can Valldaura ;)

Un lugar genial, cerca de la ciudad de Barcelona, donde disfrutar un mediodía de verano a la sombra de sus sombrillas o sus arboles donde degustar su amplia carta de carnes a la brasa.
También disponen de comedor interior con unas magníficas vistas a la masía que da nombre a este restaurante.