Es un centro que ha cambiado completamente, si bien nació como un centro de divulgación científica, desde hace unos años se ha reinventado y ha pasado a ser un centro de arte contemporaneo. Su versatilidad lo hacen ideal para disfrutar de instalaciones por complicadas o novedosas que sean, cambian la exposición 4 veces al año con lo cual están en contaste renovación. Lo recomiendo muchísimo porque la calidad de sus exposiciones es excelente, el trato del personal es buenísimo y como guinda para este pastel es gratuito, todo un lujo al alcance de todos. Tiene accesos pensados para discapacitados y el parking no es problema. Para llegar una vez entres en el pueblo de Ceutí está perfectamente señalado(y aunque te pierdas el pueblo es pequeñito y todo el mundo sabe dónde está, como referencia está al lado de la iglesia)