Mis amigos son poco previsores, y suelen olvidarse de muchas cosas. Este verano, en una especie de road trip andaluz, íbamos con destino Cádiz, pero paramos un par de días en Córdoba. Allí fue donde dos de ellos se dieron cuenta de que no llevaban nada para leer en las playas de Cádiz, así que en nuestro camino a visitar la Mezquita, terminamos recalando en esta pequeña librería. La verdad es que me sorprendió, porque tenían muchísimas cosas interesantísimas, y una enorme cantidad de novedades. Pero no solo eso: además de tener novedades, el librero sabía perfectamente de lo que hablaba. Yo iba bien servido desde Madrid, la verdad, pero una de mis amigas necesitaba un poco de asesoramiento y el tipo estuvo allí recomendándole libros que había leído últimamente, en función de sus gustos. Me hizo mucha ilusión saber que todavía quedan libreros que saben perfectamente qué están vendiendo, y que se preocupan por hablar con sus clientes.
Manuel L.
Rating des Ortes: 4 Córdoba
Me asusté bastante cuando un día fui a esta librería a por otra novela y me encontré que habían cerrado el local. ¿Tan mal estaba la sociedad que la crisis obligaba a cerrar estupendas librerías en pro del atontamiento generalizado que promueven los programas de ciertas(si no todas) cadenas de televisión? Cuando pensaba que la cultura estaba perdiendo la batalla, un ancianito me iluminó y me informó de que se habían trasladado a un espacio algo más pequeño pero que estaba al final de la calle. Dándole las gracias, como una flecha fui para allá, para llevarme la sorpresa de que esta librería seguía existiendo. Durante muchos años para mí ha sido una referencia a la hora de buscar un libro. Sea una novela, un libro técnico, una biografía, un cómic o una guía de viajes. Siempre era mi primera opción a la hora de buscar. Y aunque ahora le han salido dignos«competidores»(no pienso que en cuestión de cultura se pueda competir) sigo yendo en primera instancia a este céntrico templo del saber… y casi nunca salgo con las manos vacías.