Plats

Una joya en Cornella! Si este restaurante estuviera en Barcelona ya tendría su estrella Michelin — y costaría el doble.
Tiene un menú de degustación estupendo (33 EUR + bebidas), he subido algunas fotos para que veáis lo elaborado que están estos platos (el sabor exquisito no lo puedo subir…).

Local no muy grande pero acogedor. Mis visitas siempre han sido cenas en fin de semana en las cuales se han satisfecho siempre mis caprichos en cuanto a gastronomía y servicio se refiere. Ya que me gusta la variedad, la combinación de sabores y el poder comer lo de siempre pero de una forma muy diferente. Ademas la presentación es un punto a destacar, como se vera en la fotos cuando las ponga.
Actualmente las cenas se componen de un menú de degustación que suele componerse de aperitivo, entrante, primero, 1er segundo (pescado, no estoy seguro si es siempre), 2do segundo (carne) y postre. Imposible quedarse con hambre, por eso recomiendo no abusar de los primeros y dejar el pan, por muy tentador que sea arrasar con todo.
La atención y el servicio es otro punto a destacar, es exceltente.

Cuando llegas a la calle donde está este magnífico restaurante, ya ves gente haciendo cola. Aceptan reservas en 2 turnos diferentes (13.30 o 15.30). La comida es creativa, esos platos tan bien elaborados y presentados. Cada plato es diferente, yo pedí lo mismo que una chica de otra mesa y vi que estaba decorado diferente o sea q cada plato es único.
La comida simplemente fantástica, no es que sean grandes raciones pero no te quedas con hambre. El sitio es pequeñito y acogedor y los camareros muy amables.
Nosotras nos sentamos cerca de la cocina y nos fijamos como los cocineros se asomaban para ver las caras de la gente… Se nota que les encanta hacer lo que hacen y el empeño que ponen en cada plato.
El menú del día cuesta 25 euros, algo caro podéis pensar, pero sin duda lo merece para una ocasión especial ya que la suma de la amabilidad de los camareros, lo acogedor del local y la exquisita y sabrosa comida, hacen de Plats, un lugar perfecto para darse un capricho.