Resumen express: –Comida muy buena(italiana de verdad) –Servicio normal –Precio bueno pero desajustado Experiencia al completo: Primera visita, en pareja. Sábado noche y en plenas fiestas de Cullera. Lo primero y más importante, restaurante italiano con chef italiano(Massimo); bravo, bravissimo! Ese olor a forno di petra nada más entrar, esa pizza de masa finissima, ese queso fundido kilométrico… Ñam! Pedimos carpaccio, pizza, postre y vino. El antipasti más pretencioso que bueno. La pizza impresionante, al día siguiente aún me duraba el sabor en la boca. El postre, fiándonos del chef, una delicia. Una especie de brownie con nata, helado de vainilla y virutas de chocolate. El precio algo desajustado, me explico. El plato de carpaccio casi 12 €, la pizza más cara no llega a 10 €. La diferencia entre un platito y una pizza tamaño familiar… Y así, algún que otro plato totalmente fuera de precio. La carta tiene unos tomatitos al lado de ciertos platos, los preferidos de Massimo. Dejaros guiar por el chef, que para eso cocina. El local tiene una ambientación bastante italiana. Mobiliario de madera, fotos y detalles de la cultura del país y ambiente bullicioso pero no molesto. Como punto negativo, el servicio. Tuve la mala suerte de tocarme el camarero pasmado. El resto iban como una bala, pero este estaba siempre parado esperando ordenes. Se me hizo cansino tener que llamarlo para todo. Además de tener un detalle muy poco acertado al confesarme a la primera de cambio que los vinos italianos de la carta no tenían porque casi nadie pedía y no los traían…(picardia cero). No tienen un mal servicio, de verdad. La comida sale rápida y no paran, pero os puede tocar. Al final la cena 37 €. Con haber cambiado de entrante y bebida hubiera rondado los 25 €. Valoración final: Ni lo penséis, si pasáis por Cullera y tenéis ganas de italiano, de cabeza aquí! Productos italianos de primera, cocina sabrosa, ambiente agradable y si os fijáis un poco, bien de precio, casi barato y todo.