Impresiona la decoración del local, mucho trabajo y otro tanto de gusto. La web apuntaba al cielo y quizá ese sea el problema, que las expectativas eran grandes y la realidad es lo que es. El servicio apresurado, lento a veces, con poco estilo otras veces. Servir comandas para varias mesas, ir y venir sin más, denota poca dirección o al menos ineficaz. Mesas sin mantel, menú presentado sin alternativa, poca gracia. Y después la cocina está bien, buenos sabores, imaginación, atrevimiento. Sin embargo, una presentación pobre, sin gracia, cual menú del día de barrio. Un arroz con pollo y gambas superior y un postre flojo. En fin, una pena. Tanta madera y tan pobre vino. Espero que mejore mucho o le auguro un futuro incierto.
MIchel G.
Rating des Ortes: 5 Meise, Belgique
Arrivé par hasard… Au détour de notre première ballade nocturne. Un menu dégustation de tapas à 18 €. Des tapas raffinées et variées. Un petit blanc maison(verdego) et le rouge maison(monastrell) très bien conseillés. Les plats se suivent sans de ressembler et à un bon rythme. A chaque plat une explication… Un très bon moment. A recommander.
Ike L.
Rating des Ortes: 5 Requena, Valencia
Nada más entrar te das cuenta de que es un restaurante moderno que conserva algún pilar, alguna viga del que fuese el antiguo local. Las sillas tb son un poco retro, pero bastante cómodas. El trato es perfecto desde el primer momento: muy cordial y paciente. El camarero pregunta sobre alergias, te explica que trae cada plato y no duda en ofrecerte alternativas si vas con nenes pequeños. Los platos que ofrecen, al igual que la decoración, se basan en la tradición castellana para mezclarla con productos más costeros, como el timbal de ajo arriero de sepia o las tostas de morcilla. Como restaurante moderno que es, no podía faltar tempura vegetal, pero, de nuevo, trae sorpresa: un toque ligeramente picante. Aunque los platos van cambiando según la temporada, la cocina sigue una línea bastante coherente y durante mi última visita probé el menú, que incluía 5 entrantes, un arroz y postre. Ya se acercan a la decena las veces que he venido y no me he encontrado no un solo plato que no me guste o que tenga su razón de ser. Me alegro de no ser el único y espero de corazón que se mantenga tanto la afluencia de comensales como la calidad y el trato ofrecidos.
Malu I.
Rating des Ortes: 5 Tres Cantos, Madrid
De los mejores arroces que he comido! De los entrantes, brutal la ensalada de tomate y salazones en ajoblanco con pesto y también buenísima la ensaladilla de salmón. Volveremos seguro!
Javier A.
Rating des Ortes: 4 València, Valencia
La casualidad me hizo descubrir este sitio un día que no tenía previsto comer fuera. A última hora(15:25), mi mujer y yo decidimos que no teníamos ganas de cocinar y nos quisimos dar un capricho. Llegamos y nos acomodaron rápido. La decoración del local nos gustó. Tenía toques de modernidad pero sin caer en el frío ambiente que esto a veces provoca. Igualmente, combinaba ciertos detalles más tradicionales que no desentonaban. Llega el camarero, realmente amable y eficiente. Lo primero preguntó si teníamos alergia a algún alimento. Tras comprobar que no, nos añadió que eran cinco entrantes fijos. Pero nos explicó uno a uno los mismos y, dijo que si no nos gustaba algo, lo cambiaban por otra cosa. Los principales eran fideuà y tres tipos de arroz. Y los arroces se podían tomar tanto secos como melosos. Finalmente, postre a elegir entre cinco. Y a partir de aquí, la experiencia plato a plato, que es de lo que puedo hablar pues es la primera vez que he acudido a este local: Ensalada de pera y pesto: Brotes correctos y condimento estupendo. La ensalada se acompañó, además de los ingredientes nombrados, de una vinagreta de cítricos junto a un polvo de frutos secos y crujiente de jamón que redondeaban el plato. Una de las mejores ensaladas que he tomado en meses. Ensaladilla de berenjena con patata ahumada: Tenía ese sabor fuerte de la combinación de patata ahumada y berenjena, acompañada por buen condimento donde predominaba la pimienta. Estaba buena sí, pero no llegaba al nivel de la ensalada. Crujiente de sobrasada con queso de cabra y salsa de queso: Se trataba de un paquetito de pasta brick bien rebozado con una sobrasada de calidad acompañada de un queso de cabra que le daba un punto más fuerte y una salsa de queso más suave pero que ofrecía un buen contrapunto. Tartar de atún con guacamole: Tartar de atún sí, con guacamole… no. Digamos que el tartar de atún se acompañaba con todos los ingredientes del guacamole pero sin mezclarlos. El atún de calidad, el acompañamiento no era malo pero flojeaba algo más. Tosta de morcilla con ajomiel: La tosta natural y bien tostada, pero no quemada, en un muy buen punto. La morcilla bien buena también y acompañada de cebolla que le pegaba mucho. Y para rematar la gracia del plato, el ajomiel. ¿Qué es eso? Pues digamos que un ajoaceite de miel pero bien hecho, no el alioli con un chorreón de miel por encima que luego remueven y sirven a veces por ahí. Tenía una textura en su punto con una combinación de sabores en el que el ajo no se comía a la miel por así decirlo. Y hasta aquí los entrantes, que ya va bien. Además, he de decir que, a diferencia de algunos menús degustación, sin ser unas cantidades por plato grandes, se alejaban de la típica degustación-bocado, que en un solo mordisco te has acabado el entrante. Eso también se agradece, pues si te gusta, lo disfrutas más. El arroz(lo escogimos de pollo y gamba roja) lo sacaron con el grano en su punto. Uno de los mejores arroces que he comido en meses, y soy bastante arrocero. Por cierto, de cuantía muy generoso, y comiendo los dos, todavía nos sobraron casi 300 gramos de arroz que nos pusieron para llevar y cayeron de cena. Finalmente llegó el postre: tarta de Huesitos. El sabor me lo describió muy bien mi mujer: le recordaba a su infancia porque le parecía que hubieran cogido capas y capas de Huesitos y les hubieran untado generosamente Nutella por encima. Buen postre, un pelín empalagoso pero si te pides una tarta de Huesitos no esperas algo poco contundente. De las bebidas solamente puedo hablar del agua, que es lo que pedimos(3,50 botella de litro y 2,60 de medio litro). Le unes los 18 por persona de base y los 1,20 de pan cada uno y por 22,25 por comensal nos dimos un festín gastronómico de los que, de cuando en cuando, vale, pero tampoco para todas las semanas conviene. El truco: si no te gusta el arroz, un sitio que al mediodía, basa sus platos principales en esta materia prima, no es tu sitio. Ve por la noche, que ofrecen en lugar del menú descrito uno con ocho«entrantes» y postre al mismo precio. El detalle: nos enteramos de que siempre, por si tienen un fallo a la hora de apuntar una reserva, dejan una mesa libre en el local para subsanar cualquier equivocación que pudieran tener al respecto. Es uno de esos gestos que hace destacarse al que quiere hacer primar la calidad de la atención al cliente sobre el beneficio sin renunciar a éste último. Conclusión: para una primera impresión fue muy buena, que no excelente. Calidad-precio adecuada y para repetir de tarde en tarde. Por precio no podrá ser uno de mis habituales. Sin pedirle calidad de restaurante estrella Michelin(costaría no menos del triple que en este local), dentro de su realidad, podría mejorar algunos de los platos, repito, en base a una única experiencia que he tenido para valorarlo. Volveré, lo cual ya es un gran punto a su favor tras pagar algo por encima de mi media habitual, motivo por el que le doy cuatro estrellas.
Domingo R.
Rating des Ortes: 5 Dénia, Alicante
Imprescindible reservar. Vale la pena probar el menú degustación. Buen servicio, y buen ritmo. Precio razonable.