No suelo ir a ninguna peluquería que no sea la mía, pero teniendo la boda de unas mejores amigas no podía arriesgarme a ir con el pelo hecho desde Valencia las 7 horas de viaje en coche! Mi amiga la que se casaba me recomendó esta peluquería a la que sólo había ido una vez, pero con buen resultado. Pedí hora con más de un mes de antelación para mi madre y para mi y por teléfono el trato no fue como me habían tratado siempre en Dos Hermanas, pero lo acusé a que tendrían faena en aquel momento. Llegó el día y fuimos a la hora a la que teníamos cita. Primero atendieron a mi madre, a la cual no le cogían el fácil estilo que tiene. Pasaron 3 peluqueras por su cabeza porque mi madre se empeñaba en que lo quería más liso y ellas le decían que no, que con más rizos. Yo creo que el cliente manda, pero en fin, el problema principal fue conmigo. Yo no me había puesto un tocado en la vida, o al menos de esas dimensiones. Aquí no hay costumbre y no sé si se llevan con recogidos, con pelo suelto, con coleta o con qué. Se lo dije desde que le había pedido cita por teléfono, cuando entré y unas novecientas veces más dentro, pero lo único que le salía por la boca a la dueña era que no había visto a nadie tan indecisa como yo. Después de que le dijera varias veces que por favor me dejaba aconsejar. Cuando me decidí por un peinado, después de decirme al primero que eso era demasiado sencillo y que eso me lo podía hacer yo misma, me comentó que no le gustaba nada con mi tocado y ahí entonces ya me hizo lo que ella pensaba que quedaría mejor. El resultado al final no estuvo mal, pero no tuvo ninguna palabra amable conmigo. Tan solo que me iba a poner de ejemplo en la peluquería cada vez que alguien estuviera indecisa, que era una anécdota que iba a utilizar en la peluquería. Las dos estrellas son 1 porque no nos cobró mal de precio, y la segunda porque el moño al final quedó bien, pero con la de peluqueras amables que debe haber por allí, no volveré seguro.