Madrid en Quineba

He ido una vez y estaba todo muy bueno. Además, es un negocio familiar, nada que ver con las franquicias explotadoras que tanto abundan.
Para repetir regularmente.

Bar de tapas muy cerca de la rotonda que da entrada a Montequinto. Se trata de un negocio familiar con más de 20 años de experiencia, que aboga por una cocina tradicional con productos locales y frescos, algo que hacen bien en defender sus propietarios.
Debo decir que mi primera experiencia en este bar no fue excesivamente positiva: las tapas no estaban mal, pero de lo que probamos no hubo nada que nos entusiasmara demasiado. Aún así, nada que estuviera malo. Simplemente pasable. ¿Los precios? Moderados y aceptables.
Tienen mesas fuera, donde se está mejor que dentro porque el sitio es pequeño. La atención fue mejorable sin ser mala: un poco despistado el camarero y no especialmente rápido, pero hay que decir que amable y simpático.
Hace poco mantuve una charla con una de las propietarias, a raíz de la cual pregunté a varios familiares que viven en Montequinto sobre este bar para ver cómo había sido su experiencia. La verdad es que se extrañaron de que no me gustara y defendieron su cocina casera, así que habrá que darle otra oportunidad. Me hablaron especialmente bien de su ensaladilla y del atún encebollado, por lo que ya me han encarrilado el almuerzo para cuando vuelva.