Un típico bar de pueblo… Amplio, cómodo, partiditas de dominó o de cartas, con su pedazo pantalla de televisión, su expositor de casettes con las carátulas ya amarillas, otro de llaveros con los motivos más diversos… Tienen unas tapas escasas, pero muy dignas y preparan unos bocadillos hechos con un pan«de verdad» y si lo pides con tomate, éstos son de los huertos de alrededor y saben como los de antes… Vinga, Andreu, posa’m una cervesseta !!!