Mas Blau

Es el típico restaurante rodeado de oficinas, es decir, su clientela normalmente se reduce a la gente que trabaja en los alrededores, así que su cocina no es para tirar cohetes.
El menú tiene un precio asequible 10’50 € y cuenta con platos combinados, bocadillos y alguna tapa.
Tienen cierto empeño en aparentar que hacen cocina moderna, así que adornan los nombres de los platos, donde al final se queda todo en un muslo y contramuslo de pollo a la plancha (bastante seco, por cierto) con unas patatas asadas.
A pesar de todo, el ambiente es bastante bueno y las camareras son muy agradables, por lo menos compensan, solo en cierta manera, la pobreza de su cocina.
Un consejo: no pidáis nada que pueda contener palitos de cangrejo.