Lágrimas de alegría corrían por mis mejillas cuando vi los platos de este sitio, esas patatitas«a lo pobre style» acompañando a una hamburguesa que quitaba el sentío… Yo no soy gran conocedora de Elche y cuando alguien propone un sitio para cenar acabo dejándome llevar por la opinión del resto, a veces va bien y otras veces, como en este caso, es simplemente genial. Es un bar muy abierto aunque no muy grande y la atención de los camareros es muy buena. Nuestra mesa era de 5 personas y me gustaron varios detalles, primero lo atentos que estaban todo el tiempo, después vinieron a decirnos que habíamos pedido demasiados entrantes teniendo en cuenta los platos que nos íbamos a comer, nos prepararon hamburguesas a casi todas, cada una de un sabor y color, con sus patatas a lo pobre y por último nos dejaron quedarnos mucho rato sin poner una mala cara y nos invitaron a un chupito, este último un detalle sin importancia, pero que agradecimos mucho. La comida riquísima, hamburguesas de buey, de cerdo, de ternera, kebabs de pollo, de ternera, postres caseros espectaculares Que no te lo pienses, ¡que vayas! que lo pruebes y luego me lo cuentas.