Está ubicado a la entrada de Elche muy cerca de Porcelanosa(que es una muy buena referencia para ubicarse). He pasado mil veces por delante y el sábado me atreví a entrar buscando un mueble muy concreto. Hay de todo, es la primera vez que voy a un rastrillo de este tipo y me sorprendió, porque no es como las tiendas de segunda mano que conocía hasta la fecha. Está todo hecho un poco desastre. Hay muchas habitaciones donde, aunque parece que hay orden, da la sensación de que todo está amontonado. Es un almacén enorme, hay unos chicos trabajando arreglando muebles y otros enseres, pero todo está amontonado y da la sensación de que algunas cosas poco cuidadas. Lo bueno es que puedes encontrar cosas bastante curiosas, lo malo es que como no sepas ver más allá, te vas a los cinco minutos. El precio, pues había de todo, pero en general me dio la sensación de caro para lo que allí había.