Este restaurante, es uno de los habituales de nuestra familia. Tiene un salón el cual se encuentra muy bien acondicionado tanto en invierno como en verano. También dispone de la terraza exterior, que con el buen tiempo se esta estupendamente. Se pueden degustar una variedad de platos de cocina mediterranea. La comida es muy buena y gustosa. También la carne ya que lo hacen todo a la brasa. Siempre traen de entrante«pa torrat» con fuet, bull blanc o botifarra i olives, para ir abriendo boca. Normalmente uno de los platos que nos encata es el magret de pato a la brasa, el bacalao a la miel, las croquetas de «carn d’olla», esparragos con parmesano y foie… Todo muy rico con una relación calidad-précio correcta. Eso si, siempre hay pero, y en este caso es la lentitud con la se se sirve todo. Tienes que ir sin ningún tipo de prisa, ya que son muy muy muy lentos a la hora de tomar nota, servir y cobrar. También tienen menú del día por menos de 12 €, la relación calidad précio también es muy buena, pero, lo dicho. Si tienes prisa, este no es tu lugar.