No comi mal pero… Creo que los jovenes deberian aprender de los padres, cuando el padre que lo regenta se jubile el restaurante a mi entender si no cambia de rumbo se ira«al carallo». La pasividad«abruma»…“cartos pra hoxe e fame pra mańa”. Cuando pides algo 3 veces y no te hacen ni pu. o caso, o cuando no te piden disculpas por que se equivocan algo esta fallando. Eso si… al final te das cuenta que el seńor que te pregunta que tal comiste, que se preocupa y se disculpa si se falla(es de humanos cometer errores), es un gran hostelero(o vello). Esa es la hosteleria que me gusta, la amable de siempre que hace que un negocio funcione y que este gordinflon que gasta el 70% de su sueldo en comilonas vuelva. No todo es tirar un plato encima de una mesa.