Milano Experience

Un gran descubrimiento en Fuengirola. Lleva abierto cerca de un año y mis amigos de la zona lo recomiendan dentro de dos categorías: «sitio romántico» y «buena comida italiana». Comparte calle con más restaurantes italianos, lo que hace que la competencia sea dura. De hecho, al comparar cartas este es sin duda el más caro, pero en cuanto uno se dispone a comer allí se da cuenta del porqué.
Con gran simpatía el camarero (y dueño del local) se presenta y te explica un poco acerca de las señas de identidad del restaurante: comida típica del norte de Italia (Milán y alrededores) en la que no encontrarás ni pizza ni pasta bolognesa. Después te presenta a su novia, la cocinera, italiana, si es que no está ocupada en ese momento.
El local es pequeño con lo que conviene reservar y aunque tiene algunas mesas fuera llama mucho la atención la decoración interior, muy acertada, sobre todo una imágen de la Catedral de Milán que hay en la pared, con vidrieras en relieve y todo.
Se nota que hay mucho trabajo en la carta, la presentación, explicación de los platos, curiosidades y pinceladas de historia Italiana. Una cuidada selección de cócteles para abrir boca y cervezas italianas, déjate recomendar.
Y ahora la comida: ¡por fín pasta fresca, fresca! Varios pedimos el plato con el que empezó el restaurante, raviolis rellenos de calabaza, y no nos equivocamos, están deliciosos. La carne y el pescado también son buenos, preparadados con mimo, cuidando la presentación en el plato y jugando con los sabores de los acompañamientos y las salsas.
Y los postres buenísimos también, tiramisú (sin huevo), salami de chocolate (que están de moda los trampantojos) y el del chef, que va cambiando cada cierto tiempo y esta vez consistía en una crema de melocotón con galleta y caramelo.
Salimos por unos 20 euros por cabeza pero bien pagados. Nos invitaron a un limoncello de postre y nos dijeron que normalmente regalaban un mantelito individual, a juego con las servilletas que tienen en el local, que los enviaban directamente desde Italia pero que en ese momento no tenían.
Desde luego que volveremos, y no sólo a por el mantel.