A pesar de que lleva casi 5 años abierto nunca habia parado por aquí y con el motivo del cumpleaños de uno de mis amigos disfrutamos de una agradable velada descubriendo que el interior no desmerece a la espectacular fachada y que los camareros están al nivel del local, rápidos, amables y sobre todo muy eficientes, atentos en todo momento. Lo mejor es que con cada consumición te ponen una generosa tapa, bien de bocatin caliente variado, bien pizza o bien nuggets, siempre acompañado de patatas fritas con alguna salsa. Y lo mejor, aparte del espectacular sonido Bosé, es la decoración, no te dejará indiferente. Te cuento un secreto, para descubrir donde está Lady Di y porqué se rie tienes que ser muy hombre…