100% recomendable. A pie de playa entre garitos cutre-playeros se encuentra este restaurante que por fuera puede confundir pero que por dentro te sorprende por el trato inmejorable y la buena comida que sirven. Lo primero que piensas al entrar a un restaurante es que te van a soplar una bofetada en la cuenta que te vas a quedar tonto ¡pero no! Tienen un menú de 18,80 €(bebida no incluida) que está muy bien y con el que te quedas saciado de comer. El menú se compone de 4 entrantes y 4 platos principales a elegir más postre. Los arroces tienes que pedirlos como mínimo para dos personas porque te lo hacen al momento y te lo sacan con la paella como se saca un buen arroz, y os aseguro que este era un buen arroz, probamos dos tipos el de codornices con cigalas y el del senyoret. No sabría deciros cual me gustó más, ahora los recuerdo y se me hace la boca agua… El camarero fue super atento, simpático y pendiente de nosotros en todo momento, resolviendo las dudas que pudiéramos tener de la carta y aconsejándonos muy sabiamente. A mi es que las sonrisas sinceras me cautivan, ya lo sabéis. Al final la cuenta ascendió a no llegó ni a 25 € por cabeza y salimos rodando y con una sonrisa de oreja a oreja.