Pasas por la puerta de un local en el que pone que se fabrican sellos de caucho de todo tipo, y piensas en las mil y una posibilidades que eso te brinda como creativo sin límites… vas a llenar los cuadernos de tus creaciones… Y queda ahí, queda en la memoria residual hasta que en un momento de tu vida, suena la campana de la memoria y te dice: ahora va a ser la oportunidad. En mi caso fue un regalo original, con diseño propio en el que llevando el archivo vectorial tardan menos de un día en hacerlo. El precio es correcto, teniendo en cuenta que es un sello para toda la vida. Tienen sellos de todo los tamaños y colores, además de varios tipos, pero no es lo único que tienen, sino que vinilan mucho material de oficina, mucho merchandising, y todo lo que te puedas imaginar en este ámbito. Entra en la tienda y seguro que Manuel te atiende bien. Una tienda especializada de las que da gusto que existan.