Ideal para cumpleaños, bodas, bautizos… en fin, cualquier tipo de celebración. Se trata de un restaurante muy cómodo, con multitud de espacios separados y con mucha arboleda y vegetación alrededor. Tiene una zona de restaurante interior, donde también ser encuentra el «celler». Los espacios exteriores son muy amplios, y cada uno cuenta con su propia barra de bar de madera y unos cuantos metros cuadrados para organizar lo que se quiera(mesas redondas, espectáculos, baile…). Yo fui a celebrar el cumpleaños del novio de mi mejor amiga, al que llamo cariñosamente«cuñao», y nos prepararon una mesa para unas 30 personas, un poco separada del resto de mesas para que fuera más íntimo. Nos pusieron un picapica(ensaladas, croquetas, buñuelos, y algo de embutido) y había una carta donde podías escoger entre carnes, pescados y arroces. Yo pedí entrecôte al punto con patatas y estaba tierno y sabroso. Con el vino y el pastel incluido nos salió a 25 euros por cabeza, precio que vi fenomenal. Me comentó el dueño que cualquiera de sus platos o pizzas también se pueden encargar por teléfono para comer en casa, y fueron en todo muy atentos y amables a la hora de ser nuestros compinches para que la sorpresa a mi cuñao saliera bien. Dispone de un amplio parking con zonas de sombra bajo los árboles cosa que se agradece.