Llagar El Trole

Este es un llagar que tiene bastante fama por allí, pero que a mí se me queda un poco corto o largo de algo. Me explico: se me queda corto de calidad o se me queda largo de precio, porque en cantidad son unos exagerados, pero si para abrir tus puertas solicitas un mínimo de 25 personas a 30 € por cabeza, no me pongas jamón serrano de paquete, ponme jamón ibérico cortado a mano, que para una persona atendiendo todo en un local que está en tu casa te sacas una plusvalía exagerada.
Y ahora explico este soliloquio: el Trole está en las bodegas de una casa privada, con su terrenito alrededor bien majo, con sillas que puedes poner en el jardín mientras tomas las nubes y la lluvia (porque el sol es cosa rara), y es una zona muy tranquila que tiene un río pequeño al lado, todo muy bucólico y descansado para la mente y el espíritu. Pero claro, la contrapartida es que resulta muy caro de precio porque, encima de que tienes que llegar en coche o taxi porque está a tomar por saco, pagas un dineral por unas tortillas, unas gambas con gabardina y unos trozos de queso (entre otras muchas cosas), pero no te lo puedes terminar todo y te lo tienes que llevar en cajas de cartón porque te has puesto hasta arriba de culos de sidra. Y eso está muy bien y puedes pensar que entonces el precio compensa, pero entonces es cuando te das cuenta de que esto no es Madrid y de que allí la botella de sidra vale solo 2,5 € y que, a pesar del trabajo que da el que sean bodegas aparentemente propias y que te sirvan directamente de la barrica, también se están ahorrando el embotellado y el transporte, y es entonces cuando sumas dos y dos y te das cuenta de cómo están pudiendo mantener semejantes casa y terreno.
Aunque uno sale muy contento de allí tras tanto alcohol y tanto jolgorio en buena compañía, es cuando se pasa la embriaguez que te das cuenta de que, la próxima vez, buscarás una opción más ajustada a precio para comer: si pagas ese dinero, quieres calidad de verdad; para cosas baratas y exceso de calorías ya están las franquicias imperialistas de hamburguesas de petróleo.