Sublime. Geniales vistas de la Alhambra. Deliciosos granizados, sobre todo el de sandia. Creppes inmejorables.
Patricia P.
Rating des Ortes: 3 Granada
Las vistas desde la terraza son simple y llanamente mortales, pero tienes que ser una persona con suerte para encontrar hueco en la terraza. Si quitas la terraza el sitio pierde mucho. La mayoría de veces que he ido no me ha quedado otra que estar en la parte de dentro, y casi siempre estaba hasta arriba de gente, lo cual agobia bastante(sí, son 2 plantas, pero las mesas están puestas para meter al máximo de gente, estén a gusto o no), y si además añades el factor«gritemos todos a la vez» te dan ganas de pegarte un tiro. Por eso, para mi, lo mejor es la terraza, y si no encuentras sitio en ella, prueba otro día.
Felipe A.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
Escondido en el Albayzín granadino, al final de unas escaleras cuasi mortales, está esta curiosa tetería. Si has sobrevivido al tormentoso camino para llegar hasta aquí, te quedarás sorprendido por los productos y por las vistas. La tetería ocupa un edificio de tres pisos, es decir, es un triplex, decorada con un estilo informal moderno internacional(un poco hipster), nada del típico estilo moro-indio que es habitual en las teterías de Granada. En la planta baja tienen la caja y la cocina, en la primera planta tienen una sala bastante espaciosa con mesas bajas, y en la segunda y última planta, en el ático, tienen puff en el suelo con cojines y una pequeña terracita con vistas asombrosas. Todas las plantas están comunicadas por escaleras. No te preocupes, el/la camarera subirán a tomarte nota y te llevarán la comanda arriba sin problema. Esta tetería tiene dos cosas en las que destaca: la terraza y la calidad de los productos. Por partes: 1) Si vas, pide que te pongan en la terraza. Tiene unas vistas impresionantes sobre la Alhambra, Catedral y casco histórico. La pega es que es pequeña y se llena rápidamente. Es una gozada tomarse un granizado mientras disfrutas del paisaje. 2) La carta de productos. Sólo he probado los zumos y cafés granizados y son espectaculares. Recomendable la limonada con hierbabuena granizada o el café con leche granizado… deliciosos. Los zumos son de fruta natural de la zona y eso se nota, también están tremendos. Nos pedimos de comer, pero en otras mesas estaban comiendo crêpes y tenían muy buena pinta también. La principal pega es que el local es pequeño, y es posible que tras darte el palizón escalando el K-Albayzín, llegues y te encuentres la terraza llena, o lo que es peor, la tetería completa. Y luego, los precios son bastante altos, por muy turístico que sea el Albayzín, no está en una calle principal accesible y tampoco es un lugar único. Además, en la segunda planta, dentro se pasa bastante calor por la tarde porque pega el sol en el techo. De ahí que se lleve 4 estrellas en lugar de 5.