Íbamos a comer a Jatar y encontramos este asador en el camino y decidimos cambiar los planes y probar. Desde luego no nos equivocamos. Es un lugar grande pero muy acogedor decorado como corresponde a un asador. Lo mejor buena chimenea enorme que en esta época y en esas latitudes se agradece. En la carta de la puerta decia que el cochinillo y el cordero asado eran por encargo pero nos dieron la buena noticia de que a las 3 salían, así que pedimos una parillada de verduras y queso de la zona para esperar. Riquísimo. Luego llegaron los cochinillos y el novillo argentino, el vino y las tartas de queso y el flan. Os lo recomendaría todo. Nos ha encantado y seguramente volvamos. El servicio es excelente, el lugar muy agradable y de precio está muy bien teniendo en cuenta que todo lo que comimos era de una calidad excelente. Al final nos hicieron una fotografía para colgarla en su Facebook. :-) ¡Nos ha encantado!