Quiero reseñar esta tienda porque como en Valencia no existe una igual, cada vez que voy a Granada ¡enloquezco de amor! Bueno, y mi bolsillito tiembla un poco, las tarjetas se encogen en la cartera y mi cuenta del banco suda porque… ¡tela con la Queso! Ay, mare! que me lo compro TODO. Es que siempre encuentro algo que me gusta, que me sienta bien(o eso me dice Samuel mirando al móvil y las dependientas sonriendo), que necesito(mentira, tengo de todo), que he soñado… ¿se puede ser más consumista que yo en esta tienda? Mmm, lo dudo porque cuando entro ya voy pensando en hacer resbalar mi Mastercard por la TPV, y me caen babas de la boca. En fin, es todo ropa de calidad, porque todas las prendas que tengo me han durado y están aún en el armario. Cierto es que hay veces que se pasan de modernas y no siempre me gustan las colecciones, pero algo cae. La última vez que estuve me fui con dos camisetas(una de las cuales encima estaba de rebajas ¡toma, sonrisa triple!), un vestido rosa palo de invierno del que vivo enamorada hasta hoy día, y hasta un sombrero, que yo nunca llevo. No me riñáis, pero es que ¡llevaba orejas el gorro! y ante eso no me pude resistir. Me lo he puesto dos veces, una de las cuales era medio disfraz, pero ¡y lo contenta que salí yo con mi gorro! menos mal que fue barato. Y vamos a ello que interesa, los precios están bien, aunque a veces dependiendo del material que utilicen se pueden ir un poco de madre. El vestido, sin ser rebajado, me costó 40 euros, pero es impresionante de bonito, sienta súper bien y no lo lleva todo el mundo. Y eso es lo que más mola, que son modelitos bastante exclusivos porque hacen unas cuantas prendas de cada talla y ya. Si te pasas(de culo o piernas) te lo pierdes, y si no llenas(que a veces es mi caso) la falda, pues o te la metes o te quedas a vivir en Granada un mes y lo engordas, que eso también es fácil(menudas tapas, oiga). Las chicas que me atendieron en mi paraíso, simplemente eran hadas del edén: simpáticas, dispuestas, vestidas con ropa de allí(una de ellas llevaba mi vestido rosa palo y me lo copié, sí) y encantadas de recibir a amantes de su marca como yo. Un detalle de la tienda es que tienen también, además de ropa, regalitos rollo japo(libretitas, pegatinas, fundas de móviles), que no son de la marca, pero que se pueden adquirir igualmente y son como un extra que aportan a a la estética del local. 5 estrellas como 5 lágrimas de emoción me salen cada vez que paso por delante de ella. Te quiero, Kling.