Llegamos aqui tras el vuelo en parapente en la Muela de Alarilla, al lado, menos de 4 km a los pies del collado, siguiendo las recomendaciones de los guías. El menu de fin de semana esta compuesto por 4 primeros, 4 segundos, postre y café, son 12 €, lo cual para la cantidad y calidad y sobre todo siendo fin de semana no esta nada mal. Me decanté por la paella mixta de primero y el emperador de segundo, buenisimos ambos. Mi señora de decidió de primero por el revuelto de setas con gambas y de segundo un entrecot de ternera, también muy buenos ambos. De postre un cucurucho Kalise de vainilla y chocolate y melon para la señora, tambien correcto. Del café pasamos porque teniamos prisa por volver a Madrid. El servicio muy amable y muy cordial, muy casero todo, muy de andar por casa, lo malo las moscas, muy cariñosas ellas. Un buen sitio para comer tras el parapente, tienen terraza interior con y sin sombra, a elegir y con la ventaja que está justo al lado de la estación de Renfe.