San Joan d’Isil es una de las joyas románicas del Alto Pirineo construída en el siglo XI, con su pequeño campanario de espadaña. Llama especialmente la atención su ábside, que hoy en día está sobre el bullicioso río Noguera Pallaresa. Se accede a la iglesia por una puertecita que da al cementerio. Enamorada como soy de los camposantos, no puedo evitar pasear por él. ¡Me encontré pequeños huesos humanos por doquier! El friso del muro del pórtico es arcado, y antes de la guerra, sobre el portal románico había tallado una escena de Adán y Eva, despelotados, por lo que al cabeza chorlito de turno le dió por mutilar de cintura para abajo las esculturas. ¿Qué no les podían haber puesto unas hojas de parra antes de atentar contra esta joya románica? Brrrrr.