Sin duda una pastelería que no hay que dejar de visitar si se están pasando unos días en Jerez. El maestro repostero es el antiguo responsable de la Escuela de Hostelería(que ya era famosa por sus tartas) y junto a una socia alemana han montado un pequeño local de cafés, tés y, sobre todo, tartas, que impresionan por estar riquísimas. De precio, bastante bien. Desde la oferta de café más la tarta del día por menos de 3 euros, a elegir entre una docena de tartas artesanas por menos de 3,50 € la ración(bastante generosa). En verano tienen terraza y helados y batidos(de Carte D’Or), pero mantienen sus tartas, como la de tocino de cielo y brownie, la de chocolate fondant o la de queso, entre otros mil sabores. Imposible decidirse.