No esperes comida coreana. A pesar del nombre del restaurante es comida japonesa y china de poca calidad y mucho postureo de falso gourmet, pero no coreana. Ni siquiera ponen bien el kimchi, y le llaman kimuchi. Un despropósito. El servicio es lento y muy poco simpático, y en general se les ve más atento a los encargos para recoger que a las comandas de las mesas. Te sirven los platos sin orden, fríos y mal hechos. Llaman tallarines a lo que cualquiera con un mínimo de gusto llamaría espaguetis baratos pasados de cocción y hasta el arroz dejaba mucho que desear. Entre el timo por no tener comida coreana, lo horrible de la comida(si el secreto es servir las cosas con salsa mayonesa y barbacoa servida haciendo grecas en el plato, mal vamos) y la desidia del servicio, me colmaron de razones para no volver.