Este es uno de esos lugares de los que todo el mundo te habla y te cuenta maravillas, pero hasta que no estás allí y lo vives, no lo entiendes. El faro se encuentra en el Albir, «la playa de Alfaz del Pí» en Alicante y puede subir todo el mundo. Es una ruta muy sencilla, realmente es un paseo de unos 5 km en total que te lleva por un sendero asfaltado hasta el lugar donde estaba el antiguo faro, hoy, un pequeño museo y centro de conservación con fotos de la vida del faro hace unos años, donadas por su «vigilante». Antes de empezar la ruta hay un parking bastante amplio, así que si vas en coche puedes dejar el coche sin problema. Yo lo dejé en la orilla de la playa y subí ese trocito andando, está muy cerca. Me encantó que nada más empezar la ruta hay baños, que además están limpios y tienen papel, hay una máquina de bebida fría, un mapa de las dos o tres rutas que puedes hacer y una fuente por si quieres beber o dar de beber a tu mascota o refrescarte. Al principio del todo hay una zona de merendero, con mesas y bancos de madera y luego la ruta está muy bien señalizada y merece la pena ir parándose en los lugares indicados, para poder hacer fotos, descansar, etc. Hay bancos repartidos por todo el camino para descansar si te apetece o para pararte a pensar en las musarañas si tienes ganas. Durante el trayecto no hay ningún lugar para beber ni para ir al baño(además de la naturaleza, claro) pero hay zonas que no se deben pisar por estar protegidas, así que mejor que lo lleves todo hecho desde casa o que aproveches el principio de la ruta). Al llegar a la parte del faro hay unas vistas muy chulas de Albir y de la playa y está el propio faro, hoy abierto para que podamos ver distintas especies de flora y fauna de la zona y fotografías de lo que era la vida en el faro de la familia que lo cuidaba. No olvides dejar tu experiencia en el libro de firmas.
María Q.
Rating des Ortes: 5 Valencia
Si pasáis por este bonito rincón de Alfaz de Alpi(Alicante), el paseo al faro de L’Abir es una obligación, lo siento por los poco andadores. Está en la cima de la Serra Gelada y es una maravilla que la naturaleza nos ha regalado, una vez más, así porque sí y sin pedirle nada a cambio. Subir es gratis, el paseo está perfectamente adaptado a TODOS: niños, carritos de bebé, personas mayores o minusválidos, y si tienes perro puedes llevarlo atado a pasear igualmente contigo. Pero aún hay más, si eres de poco caminar hay bancos con unas vistas increíbles que desharán nudos de negatividad o tristezas mentales en escasos segundos sólo con admirarlas. Así que no hay excusa que valga, ponte unas zapatillas(aunque está asfaltado y he visto subir chicas en tacones de aguja, palabrita) y sube a disfrutar de las vistas, la inmensidad del mar, los delfines salpicando por zampar pescaditos y la brisa marina de la costa alicantina, la más bella de la Comunidad Valenciana para mí. Cada vez que subimos con niño y/o perro, andando o corriendo es un relax absoluto para todos. Una carrera al faro es también un buen entrene para los que gusten del deporte de moda más barato del mundo, y son unos 5 km ida y vuelta, fácil y para todos los públicos corredores. Una recomendación importante es llevar agua y hacer las cositas antes, porque no hay fuentes en el trayecto ni baños a la vista; ah, y hay que traer la cámara de fotos porque las panorámicas son espectaculares. Para los nostálgicos de tiempos pasados, en el faro hay un museo que recoge fotos de cuando el farero vivía allí con su familia: cómo se arreglaban para coger agua de la lluvia en el aljibe, cómo vivían etc. Es muy curioso y un pedazo de historia no tan lejana. Mi madre me cuenta que se acuerda de la familia del farero y todavía hoy seguro que muchas personas mayores del pueblo tienen memorias. ¡Lo duro que debía de ser vivir allí todo el año! ¿Te he convencido a levantarte del sofá y visitarlo?