El mejor regalo que nos hubiéramos hecho el día de reyes. Llegamos ahí sin saber muy bien y la primera impresión es de restaurante de toda la vida que le falta una reforma. Pero la sorpresa fue con el menú de 20 €. Con su ensalada individual, luego había que elegir cada uno el primero entre chipirones o pescadito frito(somsos) brutales… yo ya con eso estaba llena pues todavía quedaba elegir el segundo entre la paella, arroz negro, fideua o arroz a la marineda. Nosotros elegimos este último. Riquísimo. Un gran descubrimiento.
Isthar S.
Rating des Ortes: 2 Valencia
Paramos por su llamativo cártel de tapas XL a 6 euros, pero cuando entramos y nos dieron mesa, nos trajeron una carta que no incluía dicha oferta. De hecho la carta me pareció escandalosamente cara. Pedimos la «carta» de tapas y nos miraron como a gente de segunda, como si al pedir tapas ya no fuéramos tan bienvenidos como cuando nos sentaron. Cuando al fin empezaron a traer las raciones, mi cara de sorpresa fue inevitable ante unas patatas bravas con salsa rosa que no sólo eran congeladas ¡¡sino que sabían a pescado! Ya el olor los delataba, pero el sabor y los bigotes de gamba del final del plato hacían inevitable deducir que habían sido fritas en el mismo aceite de las gambas(y vete tu a saber qué más) ¡¡Olé!! Después llegaron los calamares, pescaditos y puntilla, que si bien es cierto que estaba bueno, más lo es aún que si eso es una ración XL yo soy una talla extra grande. ¡¡Manda narices! Una ración normal y corriente, de bar de toda la vida justita, ni siquiera de las portentosas que dices ¡madre mía! No señor, eran raciones normales con falsas pretensiones. Lo que más me terminó de desencantar, además del gesto rancio con que nos trataron a lo largo de la comida, fue que entre la última tapa que nos sirvieron y la llegada de los boquerones fritos ¡tuvimos que esperar más de 30 minutos! Incluso les avisamos por si se habían olvidado. Y antes se los sirvieron a la mesa de al lado que había llegado un buen rato después, que a nosotros. Porque tenía hambre por las limitadas raciones anteriores, que si no, ya te digo dónde se podían haber metido los boquerones. El postre es verdad que dijo que era casero y lo era de verdad. Además estaba buenísimo, pero el sabor de boca que me había dejado el resto no hizo que me quedaran ganas de ponerle más de dos estrellas. Si vais por la zona, buscar otro lugar. Que barato, para lo que comimos, ya os digo que no nos salió.
Miguel U.
Rating des Ortes: 2 Valencia
Decidimos parar y hacernos una picaeta al ver una pizarra en la entrada en la que ponía: tapas XL por 6 €. La simpatía no era una de las tapas, las bravas congeladas con sabor a gambas y salsa rosa sí lo eran. También los pescaditos y los boquerones fritos, éstos muy ricos. De postre una crema catalana y un tiramisú caseros, realmente buenos. El precio razonable teniendo en cuenta que comes mirando al mar, y excesivo si esperas unas tapas XL. En definitiva, no volveremos.