Entramos aquí de casualidad, porque nos pillaba por la zona con más hambre que el perro de Chocapic cuando de repente, y sin previo aviso, un cartel llamó poderosamente nuestra atención «Parrillada para dos: churrasco de ternera + churrasco de cerdo + alitas de pollo + pinchito + pluma ibérica + chorizo = 16 €» A semejante oferta de colesterol y calorías es difícil resistirse, así que ahí que nos metimos a ponernos como dioses de la carne. Las calidades, por ese precio, tampoco es que sean para tirar cohetes, pero desde luego todo a la brasa está bastante más rico. Era un bandejón lleno de patatas fritas con todo lo anterior por encima. Pese a que nos ayudamos de cerveza, fue imposible comérselo todo. Por lo demás, es un local normal, tirando a feo, en pleno centro de La Línea de la Concepción al que acercarse a comer cuando se arrastra un hambre atroz.