Un sitio muy agradable sobre todo en una localización estupenda. tiene un prado enorme con columpios para los niños, una terraza enorme, un aparcamiento dentro también enorme y un local muy guapo y limpio. La atención recibida fue muy buena y la comida bastante rica. La fabada y los platos tipicos asturianos muy buenos. Lo demás bastante normal(pero bueno). Os recomiendo la tarta/helado de turron. Está de muerte. El precio es para mi gusto, caro. Pero para un fin de semana esta muy bien. Os recomiendo llamar y reservar porque suele estar lleno en fin de semana.