Después de mudarme a este pueblo y probar unas cuantas, al final ésta se convirtió en mi peluquería habitual. Nos entienden bastante bien a mi pelo y a mí, creo que en cuestión de cabelleras es lo minimo que se debe pedir, pero es mucho y no tan fácil de encontrar. Nunca he salido descontenta, al contrario: me han aconsejado bien, dándome ideas sobre lo que me favorece más o lo que no me va del todo por más que yo me empeñe.