Pequeño taller de bicicletas que, después de diez años pasando por delante de él, he probado en carne propia. Si tienes bici, terminarás necesitándolo, y así ha sido: me compré la bici plegable en junio y he tardado tres meses en tener que echar mano. Me atendieron muy amablemente en mi ignorancia de lo que le pasaba con los neumáticos, y en menos de 15 minutos teníà la bici con una cámara nueva y la cadena engrasada, por 8 euros. Aunque no sea más que para que me la pongan a punto cada cierto número de meses, volveré.