Vuelvo a este modesto pero estupendo restaurante de comida peruana y salgo con la tripa llena y, de nuevo, sorprendida por los sabores que hoy he descubierto(hoy he probado por primera vez el cilantro, y me ha encantado). Platos bien elaborados y generosas raciones, y trato agradabilísimo. Hoy he cogido el menú(10 €), con una causa de entrada y un delicioso seco de pollo después que me ha costado terminar, pero es que estaba riquísimo. Una excelente relación calidad-precio.