Nuevo local de la cadena de hamburgueserías en la zona de Las Rozas. En su línea habitual, el día que estuve estaba lleno hasta la bandera y con sus camareros un poco desbordados, pero mantienen una atención correcta y no excesivamente cansina(tendencia inexplicable, pero casi obligada, en los restaurantes de tipo americano). La comida es buena(estupendas las patatas fritas, en una ración generosa que bastó para compartir entre dos), y las hamburguesas, contundentes(nosotros elegimos el tamaño pequeño, y fue más que suficiente para poder llegar al postre sin explotar).