La última prueba del Madrid Boulder Tour nos trajo a este rocódromo. Conocía el polígono dónde se encuentra porque es dónde hay varios outlets de ropa deportiva, pero no sabía que hubiera un roco. La verdad es que me gustó, ocupa una nave industrial típica de polígiono industrial. El espacio es muy amplio, hay paredes de diferentes grados de inclinacion y los plafones pueden ser lanos o tener techos o obstáculos. Aunque la mayoria son lisos y no tienen rugosidad para clavar elpie. Como decía antes, hay paredes con diferentes grados de inclinación y de diferentes alturas. También hay una zona para niños decorada al efecto, un pequeño gimnasio, una sala de estiramientos o multiusos y una pared más alta equipada para vías. Si tuviera que destacar algo no tan positivo serían los vestuarios, que no son muy amplios, como en la mayoría de rocódromos. Y los tercios de SuperBock, que son dos pavos. La gente que lo lleva es bastante maja y se respiraba muy buen rollo